Laura Hojas, la encargada de producción del largo ‘Hazlo por mí’ está a punto de hacerse una cuenta premium de Wind Gurú.

«El primer día que haga bueno, a San Roque a rodar», contaba, de regreso a la civilización tras tres semanas enfrascados en el rodaje en San Roque de Riomiera de ‘Hazlo por mí’, el primer largometraje del director cántabro Álvaro de la Hoz, de Burbuja Films, con una intensa y premiada trayectoria en el mundo del corto y la formación, que da ahora el salto al largo.

De momento tienen bastante avanzado el rodaje, aunque les quedan unos exteriores en San Roque, Selaya y Santander, además de los interiores, tal y como avanzaban ambos este miércoles en Buenos Días Cantabria.

La gente de ‘Burbuja Films’, lost in San Roque

Protagonizada por Luis Oyarbive y  Zoe Pérez, ‘Hazlo por mí’ es un lost in San Roque, es decir, una historia que recuerda mucho a ‘Lost in translation’, dos personas condenadas a mantener una amistad. Un empleado de banca que se refugia en la Vega de Pas, y una niña de la zona que cuida vacas. La película gira en torno a cómo crece la relación que se fragua entre ellos hasta que ella descubre «que él ha hecho algo malo en el pasado» para contar su reacción ante este «secreto».

Uno de los principales reclamos de ‘Hazlo por mí’ es el paisaje, que «luce mucho», pero, está claro, «luce a un precio», según explica Álvaro de la Hoz, y ese precio son los madrugones para aprovechar las horas de luz.

La climatología es un factor importantísimo en esa guerra que es un rodaje de una película.

En Burbuja Films lo saben bien, porque han tenido que pelearse hasta con el viento, que, en rodajes que son en montañas de la zona, les ha jugado varias malas pasadas, desde volarles los papeles del guión en una de las escenas hasta, directamente, hacer «imposible» el rodaje porque las ráfagas movían el trípode de la cámara y no se podía sostener. Vamos, un «infierno».

No son los únicos elementos con que han tenido que bregar. Uno de los tópicos de los directores de cine es que rodar con niños resulta muy difícil. Pero el que lo dijo no había pasado por la experiencia, peor (aunque muy cántabra), que han tenido en Burbuja Films: rodar con vacas.

«Es tremendo rodar con vacas. Las dices que se muevan y ni caso», comentaban, entre risas, en la sección de cine de Buenos Días Cantabria.

Anécdotas que la propia gente de Burbuja Films va contando en el twitter de la peli y en vídeos en su canal, con vistas a lograr la implicación de los propios espectadores en la campaña de crowdfunding que permite este rodaje.

«Cuando estábamos allí y llegaba un nuevo apoyo, hacia mucha ilusión» De momento han conseguido, en diez días, a base de aportaciones «pequeñitas» de mucha gente», 900 euros de los 4.000 que necesitan. El apoyo se canaliza a través de la plataforma Indiegogo. Háganlo por ellos.