Cadena humana completada.

Más de 200 personas, entre estudiantes, profesores y padres, se han convertido en eslabones de una cadena humana en defensa de la educación pública. Lo han hecho frente a la lluvia y el frío, y ante la sede de la Delegación de Gobierno, que representa en Cantabria al Gobierno central, el mismo del que forma parte el cuestionado ministro de Educación, José Ignacio Wert. El titular de Educación ya puede presumir de haber pasado a la historia legislativa española por haber dado nombre a la LOMCE, la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa, para todos la Ley Wert.

El texto se aprueba este miércoles en el Senado, lo que ha desencadenado una protesta temática durante esta semana por la enseñanza pública: la cadena humana de esta tarde, el miércoles verde, las clases en la calle de este jueves y la gran manifestación en Santander del próximo sábado.

Pasadas las siete de la tarde, los manifestantes han cortado el tráfico entre Correos y la Delegación del Gobierno, y minutos después se han dado la mano para rodear la manzana que rodean las calles de Calvo Sotelo, del Puente San Francisco y la Plaza de Velarde.

Para reforzar el éxito de la convocatoria, estudiantes, padres, madres y niños han dado otra vuelta más, para terminar rompiendo finalmente en un largo aplauso.

INDIGNACIÓN POR LA LEY ‘FERNÁNDEZ’

Con todo, a Wert le ha salido un competidor en eso de las leyes y los apellidos. Entre los manifestantes se alternaban esta tarde las críticas a la Ley Wert y a la Ley Fernández (el titular de Interior), como está empezando ya a denominarse a la Ley de Seguridad Ciudadana, ampliamente criticada por lo que se considera una excesiva penalización de las protestas (con fuertes multas para escraches, o manifestaciones sin permiso ante sedes oficiales: hasta 600.000 euros de multa por convocatorias en twitter como el ‘Rodea el Congreso’ post 15-M).

«Estamos volviendo a la Dictadura, están restringiendo nuestros derechos», ha lamentado una manifestante, en la víspera, por cierto, del aniversario de la muerte de Francisco Franco. «Tenemos el derecho a la manifestación pero siempre con cesuras, peros e inconvenientes» ha añadido un padre, en la cadena humana «por el futuro de sus hijos», por lo que ha animado a «seguir luchando».

Y también hemos encontrado a la manifestante integral. Una anciana con peluca y peto verde, color de la marea por la educación pública, pero con pegatinas contra la «privatización» de Valdecilla y contra los recortes. Asegura que mañana asistirá a una concentración en contra de las tasas judiciales.

Manifestante integral con un cabreo integral: «Queremos gente competente, responsable, que no roben y gestionen bien. Y fuera todo: de izquierda, derecha y su puta madre».

LA MAYORÍA, CONTRA WERT

Un logro del que sí puede presumir Wert es de haber conseguido poner en su contra a una mayoría de la comunidad educativa. La mezcla de recortes en la enseñanza pública, tanto a maestros como a alumnos, ha conseguido movilizar a sus miembros, a través de un amplio espectro de asociaciones, colectivos y plataformas.

En las asociaciones participan organizaciones sindicales y asociaciones de padres, así como representantes de los alumnos y una significativa serie de asociaciones ligadas a la educación, pero con perspectivas más segmentadas: desde la asociación de profesores de filosofía hasta las que representan a los interinos o a los técnicos de educación infantil, colectivos tocados algún modo por las políticas educativas.

Entre ellos están el Colectivo de Estudiantes, que acaba de recuperar la publicación ‘El Gallo Rojo’, que sacaba el colectivo Luis Montero (nombre de una asociación estudiantil cántabra muy activa y sobre todo de un joven santanderino que fue asesinado en 1981 en el caso Almería, confundido por la Guardia Civil con terroristas).

O la asociación, de nueva creación, Coescan, la Coordinadora de Estudiantes de Cantabria, centrada en alumnos de institutos, que está desarrollando asambleas en distintos centros, que se suman a otros nombres como EDUP, Cajuca…

Todos ellos están convocados a la manifestación del sábado por las calles de Santander, desde la Plaza de Numancia a las 12 del mediodía, hasta la Plaza de Pombo. Y al término de la cadena humana de esta tarde, líderes sindicales han tomado la palabra para anunciar que habrá autobuses para una gran marea verde nacional, el próximo día 30 en Madrid.