El megacontrato de Valdecilla «no tiene marcha atrás»
El megacontrato del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla “no tiene marcha atrás” y se adjudicará este sábado a la UTE Ferrovial-SIEC, definitivamente, para la finalización de las obras de la tercera fase y la gestión para los próximos 20 años de más de 40 servicios no sanitarios, por un importe de 759,24 millones de euros (sin IVA).
Así lo ha anunciado este viernes la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, en la V Convención del Partido Popular de Cantabria, donde ha intervenido como secretaria general de la formación.
Un proceso que ya «no tiene marcha atrás» según Sáenz de Buruaga, que ha destacado el “paso definitivo» que se dará este sábado, y que constituye «otro hito más» en el proceso para terminar el hospital Valdecilla, tras más de diez años en obras.
La titular de Sanidad ha avanzado que el director gerente del hospital, César Pascual, procederá este mismo sábado a resolver la adjudicación a favor de Ferrovial-Siec, después de haber comprobado que ésta «ha cumplimentado correctamente la documentación justificativa que le fue requerida».
Asimismo, Sáenz de Buruaga ha detallado que la resolución favorable a Ferrovial-Siec será notificada igualmente al resto de empresas que participaron en el diálogo competitivo, aunque ninguna otra firma había presentado oferta tras este proceso.
De esta forma y una vez transcurrido el plazo mínimo de 15 días hábiles, el Gobierno dará «luz verde» a la adjudicación definitiva del megacontrato de colaboración público-privada.
Esto significa que “si no se producen imprevistos indeseados”, la firma del contrato tendrá lugar “a mediados del mes de diciembre” y las obras del hospital se reanudarán “inmediatamente” y “para no parar”, ha ensalzado la consejera.
EL MEGACONTRATO EN CIFRAS
El megacontrato a 20 años con Ferrovial-SIEC se adjudicará finalmente por un importe de 759,24 millones de euros.
A cambio de concluir las obras de Valdecilla – valoradas en 99,1 millones de euros-, y de asumir la gestión agrupada de más de 40 servicios no sanitarios durante dos décadas, de los cuales sólo 5 no estaban ya privatizados.
Por asumir todos estos servicios, y por finalizar la obra, la empresa cobrará un canon anual de 38 millones de euros (más IVA) durante 20 años.
Las obras comenzarán en diciembre y está previsto que concluyan en 16 meses (marzo de 2015). La Ley Electoral impide inauguraciones a dos meses vista de las elecciones y los comicios autonómicos de 2015 serán en mayo.
El contrato incluye una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 12%. Un límite al beneficio que puede obtener la empresa por la gestión de los servicios, por encima del cual deberá devolver el dinero a la administración.
Fuentes expertas en gestión sanitaria han señalado a El Faradio que es “muy difícil” que la empresa obtenga esas ratios de beneficio.
“PRIVATIZACIÓN” VS. “PUBLICO PURO Y DURO”
En los últimos meses los mensajes sobre el megacontrato de Valdecilla han sido extremos.
Así, mientras desde el Gobierno se ha defendido que Valdecilla seguirá siendo de gestión “pública pura y dura”, la oposición, los sindicatos y los movimientos sociales han denunciado que el megacontrato es el principio del proceso de “privatización” de la sanidad.
Según la Plataforma por lo público y contra los recortes, el megacontrato con Ferrovial-SIEC incluye claúsulas “ambiguas” que abren la puerta a la privatización de más servicios e incluso de otros centros dependientes del Servicio Cántabro de Salud, en función de la rentabilidad que obtenga la empresa adjudicataria.
También han puesto bajo sospecha la independencia del director gerente de Valdecilla, César Pascual, que es vocal de la Junta Directica de Sedisa, un lobby con partners entre los que se encuentran grandes empresas multinacionales de la Sanidad (famacéuticas, etc.)
DEBATE «PASIONAL»
Recientemente, profesionales del ámbito de la Economía de la Salud destacaban el carácter “pasional” de los debates sobre modelos de gestión de la sanidad en España, durante unas jornadas en la Universidad de Cantabria.
En este debate pasional, denuncian los expertos, se produce una “demonización” de los modelos de gestión, con argumentos que llegan a ser “falaces”.
Además, lamentan en España “carecemos de evaluaciones independientes” para valorar qué modelos son más eficaces –públicos o privados-,.
Aunque sí afirman que en Europa “no hay evidencia de que la privada sea más eficiente que la pública”, porque no ha aumentado la esperanza ni la calidad de vida en esos países.
EL NUEVO MODELO DE VALDECILLA (PFI)
La colaboración público-privada que comienza este sábado entre el Gobierno de Cantabria y Ferrovial-SIEC se encuadra dentro de los modelos de concesión de obra pública en Sanidad.
Esto se conoce con las siglas PFI, que se corresponden en inglés con la denominación Private Finance Investment, inversión de financiación privada.
Es un modelo muy habitual para evitar que la administración pública incurra en déficit en término de contabilidad europea, en estos tiempos de estabilidad financiera.
De esta manera, la empresa privada asume la financiación y el Gobierno lo va devolviendo a plazos, mediante el canon de 20 años.
Esta sería la principal ventaja, mientras que los inconvenientes están a la vista en las experiencias previas, sobre todo en la comunidad de Madrid.
Y esta experiencia dice que cuando a la empresa no le ha salido rentable, las condiciones se han renegociado, ampliando la duración de los contratos, revisando el canon, o en el peor de los casos con el rescate de las concesiones.