Desde el polígono de Barros, en Los Corrales de Buelna, Wolder Electronics, del Grupo Wolder, vende tabletas y, más recientemente, smartphones.

La empresa que preside Ricardo Garrudo decidió hace tiempo que las barreras sólo existen cuando se las pone uno mismo, y por eso, sin complejos, compiten en mercados en el que hay grandes operadores como Samsung, Nokia o Apple.

Han cambiado la honda por un teléfono, pero su lucha no deja de ser bastante parecida a la de David contra Goliath. “Pero Goliath siempre tiene un puto débil por el que nosotros podemos colarnos”, avisa ‘David’ Garrudo.

En el caso de las tabletas y los smart phones, ese punto débil pasa por el precio y la mayor personalización, tal y como detallaba Ricardo Garrudo, entrevistado por Buenos Días Cantabria.

Su empresa, Wolder, fue la ganadora de los I Premios El Faradio al Espíritu Crítico en la categoría de Iniciativa, centrada en proyectos empresariales.

Porque para su presidente, Ricardo Garrudo, el pensamiento crítico también puede ser aplicado a la empresa, y en su caso, supone “no ponerse barreras” a la hora de lanzarse a competir. “Nadie nos obliga a ponernos barreras”, asevera.

Y por eso, por no ponerse barreras, Wolder decidió en su momento, antes de la ‘fiebre de China’, explorar ese mercado, en donde cuenta con delegación estable.

Por ese espíritu crítico llevado a la empresa, en Wolder decidieron pensar en internacional y ver el mundo como un único mercado al que recurrir en busca de clientes, pero también de empleados, proveedores, fábricas…

Tal vez por eso, a Wolder no le va mal: en los últimos años de crisis han conseguido mantener un crecimiento de en torno al 30%.

Y eso que empezaron el negocio “con las manos en los bolsillos”, según recuerda Garrudo, quien relata cómo se construyó Wolder “a base de dar vueltas” y “poniéndose retos”, con “tesón” y tratando de no desanimarse en los momentos difíciles, sin perder de vista que el trabajo estaba orientado “hacia una dirección”.

DE LA HONDA AL SMARTPHONE

La empresa ha lanzado su división Wolder Mobile

Y por decidir quitarse barreras, se lanzaron a productos que hacen los grandes, desde tabletas hasta su última apuesta, los smart phones.

Lanzados a finales del año pasado, la forma que han encontrado de competir es mejorando la relación entre calidad y precio, que Garrudo califica de “extraordinaria” y que han podido acometer sin una estructura “muy grande”. Ese ha sido el punto débil que han encontrado los de Barros en Goliat.

Para ellos, 2014 es el año en que quieran apostar por este segmento, hasta el punto de que han creado Wolder Mobile, una división específica de telefonía dentro de la empresa, que lanzara hasta seis modelos diferentes de smart phones.

Tras el ‘mismarT SMILE :)’ y el ‘mismart WINK ;)’ (sí, con los emoticonos incluidos en el nombre), de 4 y 5 pulgadas, la próxima experiencia verá la luz en las próximas semanas, y el tamaño será de 4,5 pulgadas, además de incorporar tecnología que mejora el rendimiento de sus procesadores.

Y en cuanto a las tabletas, para diferenciarse de “los de la manzana” han seguido la estrategia contraria: si el gigante informático se ha centrado en disponer de dos o tres modelos específicos, en Wolder han optado por ofrecer un “abanico amplio” de productos: tabletas de tamaños variados y características específicas para adaptarse a los perfiles que requiera el cliente.

Una conclusión a la que han llegado a través de iniciativas como los Labs, que permiten que los usuarios acudan a sus instalaciones y testen el producto. Se trata de “escuchar al cliente y darle lo que necesita”. Es algo a lo que el gigante Goliath no llega desde ahí arriba.