Dos sindicalistas de Torrelavega, Julio y Amador, tienen ya la sentencia por su participación en la huelga general del 14-N de 2012: condenados a 13 meses de cárcel – aunque no supone su ingreso en prisión- por un delito de resistencia grave a la autoridad y otro de lesiones.

Además, los sindicalistas tendrán que pagar 3.300 euros de forma solidaria, en concepto de indemnización por las lesiones de uno de los agentes de la policía nacional.

Y ambos tendrán que abonar el coste de la pluma estilográfica Mont Blanc que uno de los policías dijo haber perdido en las detenciones (300 euros según consta en la factura presentada al juicio).

La sentencia también incluye la indemnización a un segundo agente, por una cuantía de  otros 121,84 euros. Los dos verán suspendido su derecho de sufragio pasivo durante la condena.

El juzgado de lo penal nº 1 de Santander asume en gran parte la denuncia del Fiscal, que en su escrito hizo constar que los acusados “en algunos momentos se excedieron en su función de información” por lo que los agentes identificaron a Julio, quien, para evitarlo, y según el relato del Fiscal, “empujó” a dos policías y salió corriendo.

Cuando un agente le interceptó, este habría reaccionado intentando zafarse con manotazos y empujones, siendo finalmente llevado al vehículo policial.

Entonces se acercó el otro acusado, que pidió a los policías que no tocaran a su compañero, golpeando, según este relato, a uno de los agentes, y poniéndose, junto a más miembros del piquete, frente al coche para impedir su paso.

También a este segundo acusado, Amador, se le intentó detener, en una acción en la que se produjo un forcejeo que hizo que ambos (acusado y policía) cayeran al suelo.

El Fiscal describe los daños sufridos por los agentes, así como la pérdida por parte de uno de ellos de una pluma Mont Blanc que llevaba encima.

Y considera que los acusados habían cometido sendos delitos de resistencia a la autoridad, junto a faltas y delitos de lesiones, por los que se les pide para cada uno de ellos un año y cuatro meses de prisión.

El fiscal pedía una indemnización un poco más elevada a los agentes, de 4.234 euros

DALE UN BOLI A LA POLI

Aquellas detenciones provocaron entonces una manifestación importante ante la comisaría de Torrelavega, que sirvió para que fueran liberados.

El día del juicio, se concentraron medio centenar de personas en apoyo de los acusados que, además de pancartas, extendieron en las escaleras de entrada a los juzgados de la calle Alta varios botes con bolígrafos en los que se podía leer ‘Dale un boli a la poli’,

Además, en cartón, construyeron una reproducción gigante de una pluma estilográfica en referencia a la reclamada por uno de los agentes, en una campaña impulsada por Libres, cántabros por las libertades y contra la represión.

Esta plataforma de ciudadanos subraya en su web que ha prevalecido de nuevo el principio de veracidad de las declaraciones de los agentes policiales.

La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en el plazo de los diez días siguientes a la notificación de ella.