El alcalde de Camargo, Diego Movellán, y la concejala de Autonomía Personal, Silvia del Castillo, han mantenido  la pasada semana un encuentro en el Ayuntamiento con el delegado de la Asociación EsRetina Cantabria, Jesús Delgado Fernández, para «comenzar a trabajar cuanto antes en la delimitación de obstáculos que perjudican la movilidad e independencia de las personas que padecen patologías visuales graves».

Es lo que ha avanzado Movellán al término de esta reunión, en la que el Ayuntamiento se ha comprometido con la Asociación EsRetina a «seguir las instrucciones que nos ha facilitado» para «comenzar a señalizar los escalones» de los edificios públicos en toda su longitud, con una banda de 5 centímetros de anchura, a tres centímetros del borde.

«Vamos a dar inicio a esta campaña a favor de la accesibilidad en este edificio, en el Ayuntamiento, para después seguir en la Casa Altamira, sede de la Concejalía de Autonomía Personal y Servicios Sociales, y en otro de los edificios públicos más concurridos de Camargo, como es el Centro Cultural La Vidriera», ha explicado el alcalde, quien ha anunciado que desde el Consistorio se llevará a cabo una campaña de concienciación dirigida tanto a comerciantes como a hosteleros para «incidir», ha dicho, «en la conveniencia de colocar estas bandas en los escalones que den acceso o se encuentren en el interior de sus locales», ya que «es un gesto pequeño por nuestra parte, pero supone un apoyo importante para aquellos que precisan de ese tipo de guías para valerse por sí mismos en su día a día y no perder autonomía».

Por su parte, la concejala de Autonomía Personal ha avanzado que desde esta área «también realizaremos un análisis acerca de cuáles son los puntos negros de Camargo en materia de accesibilidad visual», con el objetivo de «eliminar riesgos» y «contribuir a la mejora de la salud física y mental» de quienes sufren patologías visuales de carácter grave. «Estas bandas, para todas estas personas, suponen la diferencia entre poder salir a la calle con más seguridad y confianza, sin miedo a sufrir una caída que, en ocasiones, sobre todo en el caso de los mayores, puede tener consecuencias devastadoras para la salud», ha concluido Silvia del Castillo.