”Torre en Corto 2024. XXV Festival de Cortometrajes de Torrelavega”, organizado por la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Torrelavega, echó el telón esta noche en su gala de entrega de
premios celebrada en el Teatro Municipal Concha Espina. “Blava Terra”, dirigido por la directora novel mallorquina Marine Auclair March, consiguió el máximo galardón del evento, que le proporciona acceso directo en la carrera por el Premio Goya, al ser Torre en Corto festival calificador . El trabajo, que se hizo con la Estela Dorada del jurado a mejor cortometraje, dotada con 5.000 euros, nos sumerge en una
finca mallorquina alejada de la realidad en los años 40, cuyos habitantes llevan una
vida apartada del mundo exterior.

El jurado profesional, compuesto por Rosa Echevarría, Luis Alberto Salcines, Luis González Narbona e Iván Fernández Bores, decidió también que la Estela Dorada a mejor cortometraje cántabro, dotada con 2.000 euros, fuera para el documental “Ictus”, dirigido por Álvaro Oliva, con un trabajo que explica las
sintomatología, causas y consecuencias de sufrir un ictus, para acabar pidiendo un plan integral de tratamiento y prevención, y reivindicar más medios para combatirlo.

“Cafuné”, dirigido por Carlos F. de Vigo y Lorena Ares, consiguió la Estela Dorada a mejor cortometraje de animación, dotada con 1.500 euros. Ambos realizadores ya fueron galardonados en este mismo evento en su edición de 2022, en donde consiguieron dos premios por “Amanece la noche más larga”: de nuevo el de mejor corto de animación, y también el de mejor dirección. En esta ocasión han vuelto al
festival con una historia sobre inmigración, en la que una niña revive su traumático viaje de la que resultó única superviviente.

“Queimar cando morra”, de Inés Pintor Serra, se hizo con la Estela Dorada a mejor corto documental, dotada con 1.500 euros, con una historia muy personal en la que una familia revive la vida de su fallecida abuela repasando los objetos personales de su antigua casa. Otro documental, género muy presente en el palmarés de esta edición del festival, se hizo con la Estela Dorada del público, que decidió con sus
votos que “Otro día más” fuera el favorito de la concurrencia. El cortometraje, dirigido por Juan Carrascal, habla sobre cuidados y cuidadores a través de una jornada en la vida de Teresa, una mujer de 96 años, y su hijo Nano.

El jurado joven, compuesto por 9 amantes del cine de menos de 35 años, decidió que su Estela Dorada, dotada con 1.500 euros, fuera para “Troleig”, de Luis Eduardo Pérez Cuevas, con una narración que cuestiona el uso que se hace de las nuevas tecnologías y su relación con la privacidad de los individuos.
Por su parte, otros tres cortometrajes diferentes fueron galardonados con las Estelas Plateadas, dotadas con 1.500 euros cada una, que reconocen sus especialidades: Àlex Lora consiguió el premio “Américo Gutiérrez” a la mejor dirección por su internacionalmente premiado “La gran obra”, Clare Durant fue la mejor actriz por “La noche dentro” y Luis Bermejo y Fernando Soto fueron reconocidos exaequo como mejores actores por “Pathos”.

El Premio Demetrio Pisondera, que a modo de homenaje reconoce a una personalidad cada año por su aportación al cine y a la cultura, recayó en esta ocasión en Mariano Venancio, por su amplia trayectoria como intérprete de teatro, cine y televisión. El actor recogió el premio de manos de la concejala de cultura del Ayuntamiento de Torrelavega, Esther Vélez, que recalcó el especial significado de este reconocimiento por la amplia dedicación y cariño que Venancio ha dedicado al formato corto, participando en más de 15 trabajos en los últimos años, alguno de ellos, galardonado en el propio festival.

Se puso fin de este modo a una edición de Torre en Corto con una gran respuesta de público en todas sus sesiones, en las que los y las torrelaveguenses hicieron suyo un evento que este año contó como principal novedad la inclusión de nuevas sesiones, con la programación de dos pases por día, a las 18:00h y 20:00h.

El audiovisual cántabro siguió teniendo un papel preponderante en el festival,  con la realización de nuevo de “La noche del Cortometraje Cántabro”, en donde se pudieron ver los mejores trabajos regionales acompañados de una charla coloquio con los espectadores tras las proyecciones.