El presidente de Caja Cantabria, Eduardo Zúñiga, «entiende perfectamente» a los afectados por las participaciones preferentes de la entidad, especialmente a quienes necesitan liquidez, así como las protestas que están llevando a cabo. Pero, tras subrayar que «todo el mundo tiene derecho a manifestarse», ha opinado que habría que «reconsiderar algunas cosas», en alusión a ciertas acciones que pueden «perjudicar» a la entidad, como la retirada de fondos por parte de algunos ayuntamientos, y que suponen, según ha dicho, «tirar piedras contra su propio tejado».

   Así lo ha señalado en una rueda de prensa que ha ofrecido junto con el secretario de Caja Cantabria, Javier Puente, al término de las asambleas generales, ordinaria y extraordinaria, celebradas este sábado en Santander, y ante las que han protestado cerca de cien afectados por las preferentes, que han respondido a Zúñiga que son Caja Cantabria y Liberbank los que tienen que «reconsiderar» la solución dada a los «estafados» por preferentes y deuda subordinada. Y es que, según ha informado la Plataforma de las Preferentes de Cantabria, los afectados «lo único que quieren es recuperar su dinero», como llevan reclamando «año y medio en las oficinas, en la calle y en los juzgados».

«Entiendo perfectamente a la gente que tiene preferentes, sobre todo a las personas que necesitan el dinero», ha manifestado Zúñiga, que ha añadido, sin embargo, que «quizá» haya que «reconsiderar» las protestas y desarrollar otro sistema que sea «mucho menos dañino» para la entidad, pues «si la entidad se daña, se daña a los cántabros».

Durante la comparecencia ante los periodistas, que ha estado acompañada por «el ruido de fondo» que hacían los afectados por las preferentes, –que han protestado durante más de cinco horas en el exterior del Casyc, desde el inicio de las reuniones hasta que los consejeros han abandonado el edificio– Zúñiga ha indicado que habría que tener «un poco más de cuidado» y «reconsiderar algunas cosas», para que determinadas acciones «no perjudiquen» a la entidad y a los dividendos que emitirá Liberbank, y que redundarán en beneficio de toda la sociedad cántabra, a través de las acciones de la Obra Social y las ayudas a distintos colectivos.

«Es una pena que todo esto se vaya a perder», ha lamentado el presidente de la entidad, para insistir en que determinadas acciones de los afectados por preferentes suponen «tirar piedras contra su propio tejado».

A preguntas de los medios, Puente ha opinado que es «poco comprensible» que el Ayuntamiento de Castro Urdiales retirara de Liberbank a la Caixa un depósito de 4 millones de euros en apoyo a los afectados por las preferentes, ya que la entidad catalana también ha emitido éste y otros productos de similares características, como deuda subordinada.

«Si la justificación es ésa, como discurso se queda vacío», ha comentado al respecto. También se ha mostrado en contra de cualquier acto de violencia que si bien «no es el caso de Cantabria», sí se están produciendo en otras comunidades, como Asturias y Valencia, donde «el propio directivo» que fue apuñalado «tenía preferentes».

También ha comentado que los preferentistas «tiene razones» para protestar al «pensar que tenían una expectativa y tienen otra». Pero, tras admitir que está «claro» que las preferentes eran un producto «diseñado para inversores, no para ahorradores», ha negado que la «intención» de la entidad «ni mucho menos de sus trabajadores» haya sido «estafarles».

ESFUERZO

Por otro lado, Zúñiga ha destacado el «esfuerzo» que Caja Cantabria y el resto de las cajas que componen Liberbank (Cajastur, Caja Castilla-La Mancha y Caja Extremadura) están llevando a cabo, ya que ponen «su patrimonio a disposición» de los afectados por las preferentes (ahora accionistas del banco), para que «cobren el cien por cien» de su dinero. «Tienen garantizada la recuperación total de sus ahorros», ha apostillado.

Se ha referido así al Plan de Fidelización ofertado para mitigar posibles pérdidas derivadas de una caída de la cotización de los títulos, siempre y cuando dichas acciones no se vendan en dos años y tampoco se presenten demandas contra la entidad.

A este respecto, Puente ha indicado que la pretensión de la entidad es que las acciones «recuperen todo su valor». Se trata, ha añadido, de la «mejor» salida para los afectados, aunque ha admitido que «no es una solución a corto plazo».

ES MENÉNDEZ EL QUE SE TIRA PIEDRAS CONTRA SU PROPIO TEJADO

Pero para la Plataforma de Afectados por las Preferentes son Caja Cantabria y Liberbank los que deben «reconsiderar» la solución ofertada, a juzgar por el «abusivo» canje y la «leonina» quita del FROB, superior al 60%, que se suman a la «masiva estafa» y a lo que hay que añadir también el «chantaje» del Plan de Fidelización.

Con todo esto, el banco que preside Manuel Menéndez «lo único que ha conseguido es tirarse piedras contra su propio tejado», pues los clientes «han salido corriendo a otros bancos», han replicado los preferentistas a Eduardo Zúñiga y Javier Puente.

«Si los consejeros de Caja Cantabria y directivos de Liberbank no quieren sufrir daños y consecuencias mayores de las que ya están padeciendo, aún están a tiempo de frenar la mala imagen que está adquiriendo día a día la entidad, devolviendo el dinero estafado con las preferentes y deuda subordinada», indica la Plataforma, que también les avisa para concluir que, en caso contrario, «se atengan a las consecuencias, que serán mucho mayores que la factura que el ‘corralazo’ les ha pasado hasta la fecha».