Ha sido como un puñetazo en la mesa (rosa en mano), pero a cámara lenta.Rosa Eva Díaz Tezanos ha conseguido situar a uno de sus fieles (Ramón Ruiz) en un puesto destacado en la dirección del Partido Socialista en Cantabria, y a una de sus apuestas de futuro (Pedro Casares) en el Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Santander.

En los partidos políticos llegar a ser líder no es suficiente para controlar la formación. Las pequeñas batallas, las camarillas, los grupos y los juegos de salón no se acaban en los congresos, son una constante con la que hay que acostumbrarse a convivir.

Más aún si hablamos del PSOE, un partido complejo que aunque parece vivir tiempos más tranquilos en su día a día, no olvida que se apoya en un delicado juego de equilibrios cambiantes.

Uno de ellos fue el que permitió que Eva Díaz Tezanos lograra suceder a Dolores Gorostiaga como secretaria general de los socialistas cántabros en el último congreso, gracias al apoyo brindado por el en otros tiempos crítico Juan Guimerans y por el grupo que se dio en llamar Tercera Vía, frente al en otros tiempos oficialista Francisco Fernández Mañanes.

¿El resultado? Mañanes, diputado, dejó de ser portavoz parlamentario, y, como consecuencia, abandonó la Ejecutiva regional, donde se toman decisiones, se entablan debates y se visualizan apoyos.

Allí entró Juan Guimerans, que desde mayo es también diputado en el Parlamento cántabro, y que empezó así a sumar responsabilidades: secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, secretario general del Grupo Parlamentario y secretario general del delicado PSOE de Santander.

Un protagonismo que incomodaba a los críticos y que, la verdad, tampoco gustaba a todos los que se apoyaron en él para llegar a donde están.

Carambolas de la política, encabezar el PSOE en la capital, por la que Guimerans parece mostrar su máximo interés, ha sido la excusa para que dejara la Ejecutiva regional.

¿Quién le ha relevado en su cargo allí? Ramón Ruiz, estrecho colaborador de Díaz Tezanos, a cuyo mando estuvo cuando ella era consejera de Educación, y que, para más inri, es concejal en Santander. Fue cuota oficialista en las listas de esas elecciones municipales de 2011.

Carambola tras carambola, Ramón Ruiz deja ahora ese puesto de concejal para centrarse en su puesto en el PSOE cántabro, que es, por cierto, el mismo puesto que tenía Díaz Tezanos cuando el liderazgo del PSOE lo ostentaba Dolores Gorostiaga.

Y al dejar el acta de concejal (el anuncio lo ha hecho hoy, aún no se ha hecho efectivo), pues queda una plaza libre, corre la lista al siguiente y quien le releva resulta que es Pedro Casares, secretario de Economía del PSOE, secretario general de la principal agrupación de Santander (la capital está dividida en distritos para el partido) y a quien todos coinciden en señalar como una importante proyección de futuro.

Casares (profesor universitario, autor de programas electorales, candidato a diputado nacional), será ahora concejal, con lo que se refuerza su perfil santanderino, en el que tendrá que batirse en un grupo municipal basado, como no, en un equilibrio de fuerzas, a cuyo frente hay una portavoz (Judith Pérez) nombrada por el propio Guimerans.

A partir de ahora, todo es futuro para él, y también para Díaz Tezanos, que con estos cambios (pensados hace tiempo, materializados ahora) empieza a sentirse más cómoda al frente del Partido Socialista.