No somos Grecia…
Nos hemos cansado de escuchar que España no es Grecia, aunque poco a poco hayamos encontrado en nuestro país algunos de esos episodios que no pensábamos vivir.
Desahucios, suicidios, manifestaciones, despidos de funcionarios, y un rescate a medias han terminado por llegar a un país al que sólo le queda ya un gobierno tecnócrata. O no.
Lo que no hay en España y sí hay en Grecia es novela negra. Y eso tiene su mérito en un momento en que además de la dictadura de las mercados, la Europa de los libros sufre otra dictadura más frívola, la de la novela negra nórdica.
En las novelas de Petros Márkaris, nacido en Estambul y residente en Grecia, hay atascos, calor y descripciones de comida.
Y de todo eso está hablando estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), uno de los protagonistas durante la semana del ciclo ‘El autor y su obra’.
A sus alumnos les está explicando, así, sin contemplaciones, ‘Cómo convertirse en escritor de novela del negro’, con todos sus pasos (los resume en cinco) y trucos.
Para el resto del mundo se reserva su intervención en los Martes Literarios, a las siete de la tarde, en el Paraninfo de La Magdalena, con entrada libre hasta completar aforo.
Márkaris hace de Atenas la residencia de su personaje más famoso: el comisario Kostas Jaritos, un policía entrañable y sarcástico, definido por su creador como “un hombre de lo más corriente”, que guía al lector por la actualidad griega a golpe de intrigas. ‘Noticias de la noche’, ‘Suicidio perfecto’ y ‘Muerte en Estambul’ son algunas de las novelas protagonizadas por Kostas.
La ‘Trilogía de la crisis’, que incluye ‘Con el agua al cuello’ y ‘Liquidación final’, tendrá su broche de oro con ‘Pan, educación, libertad’, que se publicará el próximo mes de septiembre.