La falta de financiación frena las aspas de Sonkyo
El viento no sopla a favor de Sonkyo Energy. Y eso que está empresa internacional, con sede en Cantabria, lo tenía todo para que le fuera bien.
Habían conseguido la patente de un producto innovador, de un sector emergente y muy especializado: el Windspot es un molino de energía eólica, pero de pequeñas dimensiones (del tamaño de una farola), orientado al autoconsumo doméstico o en instalaciones como granjas, escuelas, espacios naturales….
Estaba el producto. Y había mercado, porque en España pocas empresas operan en un sector que tiene mucha demanda internacional. Había proyecto, orientado a mercado internacional (con una potente red de comerciales por todo el mundo) y con perspectivas en Cantabria, merced al concurso eólico. Y se contaba, en principio (subrayamos en principio) con financiación: la que aportaba el socio financiero (la unión de Caixa Nova-Banco Galego, esto es, la fusión de las cajas -rescatadas- gallegas y un banco privado).
Y decimos que había porque el socio financiero acabó echándose para atrás, desencadenando un efecto dominó que, sumado a la crisis y a los avatares del plan eólico, ha perjudicado a todas las empresas del Grupo Sonkyo (con intereses en la exportación, los muebles y las cocinas). A todas. El grupo entero está en concurso de acreedores, con despidos masivos y la actividad al mínimo.
Aquí viene la paradoja: los propios administradores concursales dan la razón a la empresa de Lucio Valcarce y defienden en su informe que el Windspot es un producto rentable, con retorno económico a medio plazo si hubiera tenido financiación.
Es como si te gravaran por comprar bombillas de bajo consumo
De momento siguen trabajando y tratando de expandirse. Y eso que nadie se lo pone fácil: apostar por un molino de autoconsumo en tiempos de peajes a esta modalidad de energía es toda una proeza.
Lucio Valcarce lo tiene claro: «es como si te gravaran por comprar bombillas de bajo consumo», o «como si te cobraran un impuesto por ir andando en lugar de en coche», ha expresado gráficamente este jueves en Buenos Días Cantabria, donde ha asegurado que esta apuesta del Gobierno se debe a su dependencia del sector eléctrico y sus grandes operadores. Se ve que él también ha visto ‘Oligopoly 2’, el documental que describe los abusos de las compañías eléctricas.