Los eólicos piden un marco más claro y menos medidas para hacer caja
Con más fuerza que el viento, los tribunales se llevaron el concurso eólico de la etapa PRC-PSOE, una chapuza administrativa que ya no tiene demasiada cuestión. Pero aquel paisaje de molinos frente a la Bahía que movilizó tanto en contra nunca ha llegado a descartarse. El Gobierno del PP ha pasado a negociar con la patronal eólica una posición que fue inflexible al comienzo de la legislatura Diego. Hoy, las conversaciones avanzan y la nueva Ley empezará en breve el trámite parlamentario. Pero aún quedan aspectos por limar, para que los empresarios que apostaron por el negocio del viento, vean rentable la apuesta por esta energía. En pleno debate sobre el canon – que antes era que sí y ahora es que no- y un nuevo panorama legal-estatal de fondo que afecta a todas las renovables, Buenos Días Cantabria le ha tomado el pulso este martes al sector en la región. Un sector que se agrupa en la Asociación Empresarial Eólica, en adelante la patronal eólica, que reúne a más de 30 empresas interesadas en el desarrollo en Cantabria de la producción de energía a partir del recurso viento. Y la patronal eólica, que se quedó compuesta y sin parques por el fracaso del anterior concurso eólico en la última legislatura (PRC-PSOE), mantiene su presión a la Ley Eólica que prepara el actual Gobierno (PP), porque permanecen dos cuestiones que dificultan la rentabilidad del negocio: En primer lugar, la inseguridad jurídica derivada de la sentencia que anuló el anterior concurso (TSJC), los recursos posteriores y los derechos de uso que pudieran derivarse de un fallo del Tribunal Supremo a favor de la legalidad de aquel concurso. También ven inseguridad jurídica en que la futura Ley Eólica no contemple esa situación favorable a los adjudicatarios de 2010, además de entrar en contradicción con la legislación estatal en varios puntos. Y a la patronal eólica le daría un último punto de seguridad jurídica la aprobación, en este orden, primero del Plan Energético Regional (PLENERCAN) y después de la Ley Eólica. Para no caer en errores del pasado. De momento, parece que vuelve a ir la Ley un cuerpo por delante del Plan. La otra gran cuestión son las medidas recaudatorias que contempla el proyecto de Ley. A falta del trámite parlamentario, los eólicos cuestionan sobre todo la puntuación de los proyectos que concurren en competencia, porque se premia con un 35% a aquellos que tengan mayor capacidad económica para contribuir al Fondo de Compensación que establece la Ley ¿Consecuencia? Que se puede convertir en una subasta, con adjudicación de parques eólicos al mejor postor. En este sentido, recuerdan que la Ley estatal indica que, para las autorizaciones de instalaciones eólicas, se deben valorar cuestiones de calidad y técnicas de los proyectos; no económicas. Y con todo lo anterior, añaden que sigue siendo un buen momento para la eólica en Cantabria. Aunque nadie duda que ha cambiado a peor el panorama de las renovables, sobre todo por las políticas del Estado, esta patronal confía en el gran recurso del viento en esta tierra. Y en su favor, destacan que la energía eólica puede ser una fuente de empleo y desarrollo industrial. Su previsión es la creación de 1020 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, de aquí al año 2020. |