El mensaje es sencillo: cuanto más crezcan las cooperativas energéticas, menos dimensiones tendrá el oligopolio conformado por las compañías eléctricas de la patronal UNESA.

Ese es el principal mensaje, y a la vez reto, que se marcan en Goinener, entrevistados este lunes en Buenos Días Cantabria.

Goiener es una cooperativa energética vasca que interesa a Cantabria porque la cooperativa que opera aquí, Enerplus (una de las primeras acciones en nuestra comunidad de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético) va a comercializar su energía hasta que estén en condiciones de producir la suya propia.

Así que Goiener es el ejemplo más cercano, real y próximo de una tendencia que empieza a abrirse camino en todas las comunidades autónomas, intentando canalizar el creciente sentimiento de indignación de los usuarios hacia las compañías eléctricas y fenómenos como el alza de precios, la financiación pública del déficit de tarifa o las siempre en movimiento puertas giratorias.

Estas cooperativas funcionan o adquiriendo la energía en subastas, pero procedente de fuentes limpias, o generándola ellas mismas, en base a un modelo menos centralizado: en lugar de un sistema unitario y dependiente, uno descentralizado, en red, que se surte de plantas de biogás, paneles solares o fotovoltaicos, pequeños molinos… más cerca de los puntos de distribución, lo que a la larga se traducirá en menores costes.

Pero al margen del ahorro futuro en algo tan cotidiano como la factura de la luz, la principal misión de este nuevo tipo de empresas es sumar más gente a un nuevo modelo energético y ‘restárselo’ a las del viejo modelo.

«La gente tiene que darse cuenta de que es esto o lo de siempre», defiende Alberto Bezunartea, que reivindica los 700 socios logrados hasta la fecha.

Lo que han hecho estos socios es ir a la Web www.goiener.com y apuntarse, firmando un contrato de servicios que les supone un pago de 100 euros de una sóla vez. A partir de ahí, ayudarán a financiar la distribución de electricidad más limpia y menos dependiente del oligopolio.

Ser más es el  principal reto, difícil, ante la situación de privilegio de las compañías grandes, a las que les ha bastado con no presentarse a la subasta masiva de energía para conseguir que no saliera adelante este intento de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) de conseguir rebajar los precios finales.

Y en ese intento de ser más, Cantabria da sus primeros pasos con Enerplus, cooperativa que ha nacido de la mano de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, colectivo nacional que en nuestra comunidad ha echado raíces al hilo de la preocupación por la energía que está suscitando el riesgo de la implantación del fracking. No deja de ser un intento de ‘fracturar’ un modelo energético.