El PSOE al desnudo
Eva Harrington siempre quiso ser diva. Por eso hizo todo lo posible por estar cerca de Margo. Y una vez allí, reemplazarla bajo esos focos que habían conseguido seducirla. Para llegar allí valía todo: robar amigos, atraerse a la prensa, boicotear actos. Hasta que un día Margo se da cuenta de que ya no es ella la del cartel.
Es la misma jugada que parece haberle pasado a Blanca Rosa. Lidia Ruiz Salmón, la joven y activa socialista que acabó como secretaria general en una agrupación importante para el PSOE cántabro, ha acabado adquiriendo un protagonismo que pocos, ni siquiera los que la situaron allí, esperaban. Y será ella la que tiene más papeletas de estar bajo los focos de la moción de censura que Margo Gómez Morante, la antigua diva del PSOE de Torrelavega.
Tal vez lo mismo le pasó en su día a una discreta secretaria de organización que andaba por Bonifaz. Tal vez un día Lola se subió, accidentalmente, al escenario de un mitin, y pensó que ella debía estar ahí, que los aplausos podrían ser una sensación embriagadora. Desde luego no era algo que esperasen Jaime o Rosa, que la ayudante pasara a ser prima donna, o que les desbancara de verdad. Que gobernara Cantabria.
Ahora que en la conferencia que nos ha mostrado All about PSOE, ahora que los socialistas piden perdón y tratan de vender con colores ese debate de ideas en el que siempre caen cuando no gobiernan, ahora que los argumentarios contra la autocrítica han dado paso a los argumentarios por la autocrítica, ahora, ahora, aflora más que nunca el debate sobre personas. Lo fomentan ellos. Y la única forma de impedirlo es evitar que se pregunte en las ruedas de prensa. Sin preguntas no hay conflicto. Porque en la historia del PSOE, ya lo tenemos asumido, la culpa es siempre de los periodistas. Algunos ya lo hemos interiorizado (sólo para dar tranquilidad), así que ni molestarse, por ahí no seguirá el debate. No por nuestra parte.
Pepiño con Rubalcaba. Rubalcaba con Zapatero. Carme con Zapatero. Susana con Rubalcaba. Susuna con Griñán. Bono. Edu Madina. Pachi López. Y por aquí, Berriolopes. Idecanes. Mañanes. Rosaineses. Guimeranes.
Los nombres que están en todos los cafés y a los que muchos echan en falta en otros sitios. Quienes están abanderando la oposición en la calle y marcando la agenda son otros. Y se sienten solos. Pero acabarán (pasará poco a poco) por sentirse fuertes y no necesitarán partidos. Menos aún partidos partidos. Y menos aún estos partidos.
Que alguien se atreva a decir que el debate no es de personas, que importa más el guión de la obra que estar sobre el escenario y destronar a la gran actriz, sin saber que ya está por ahí, rondando los focos, la ayudante que acabará por destronarte a ti.
Luis Sainz
Que la situación en Torrelavega es tensa no es noticia. Si el Psoe o Gómez Morante tienen otra agenda que no sea exclusivamente dinamizar y recuperar todo lo que se está perdiendo, ya se pueden ir con viento fresco. No pisan la calle, sólo el Ayuntamiento y así les va. Ellos metidos en sus vendettas y en sus sillones, e intentando asustar al personal con el lobo de que aparte de los partidos políticos no hay nada. El otro día, la anécdota de abandonar el Congreso a la carrera con la disculpa del puente, pero es que ahora se están dando codazos a la carrera para colocarse en las listas de Europa. Historia de lo que pudo ser y se quedó en casi ná. ¿Se espera a la izquierda parlamentaria? Ni está ni se la espera.