El IFIMAV organiza un curso sobre patentes biosanitarias
En investigación lo que no se patenta no es que no exista, es que no se vende y por lo tanto resulta difícil darle salida.
Hay que tener una cierta mentalidad comercial para abordar un proceso que además tiene tiene su complejidad.
El IFIMAV (el Instituto de Formación e Investigación ‘Marqués de Valdecilla’, organismo investigador ligado al Servicio Cántabro de Salud) ha organizado para este jueves 21 el curso ‘Patentes en biomedicina: lo que todo investigador debe saber’.
En él, se hará hincapié en la patente como obligación «moral» del investigador, al ser la forma en que se conocimiento llega al mercado y, a través de esa vía, a la sociedad, así como en la función de estímulo a la investigación que pueden suponer.
El curso, de cuatro horas de duración, lo impartirán Pascual Seguro, director del Centro de Patentes de la Universidad de Barcelona y miembro de la Oficina de Patentes Europea; y Patricia Zorrilla, responsable de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación de este instituto.
El primer paso cuando se crea que se tiene un producto o idea patentable es revisar todo lo publicado antes sobre ello, y luego, evitar la tentación de la divulgación «prematura» del resultado de la investigación en foros como conferencias, congresos, tesis o Internet, que le restarían novedad y harían que resultara más difícil ‘colocar’ la patente en un futuro.
En el curso se abordarán cuestiones como la propiedad intelectual en el mundo de las patentes de investigación, qué cosas se pueden patentar y cuáles no.
Para ello existen figuras como la solicitud española, la internacional o las europeas y de otros países.
El curso explicará la forma correcta de redactar la petición para que sea válida y, en especial, detallará cómo se puede asesorar y seguir el proceso en el IFIMAV y su oficina específica para la transferencia de resultados de investigaciones.