La Asociación para la Defensa de los Valores Católicos en la Educación (ADVCE) está promoviendo un boicot al programa educativo ‘Cine en la enseñanza’, que se desarrolla en institutos de la comunidad autónoma con el objetivo de prevenir las drogodependencias, por ser una iniciativa que consideran “inmoral”.

Y para ello, difunden expresamente en su Web las fechas de las sesiones y la relación de institutos cántabros que participan en esta iniciativa, en especial, los centros que consideran “contradictorios” al tratarse de centros católicos.

Entre esos centros «contradictorios», citan a Sagrado Corazón-Esclavas, Santa María Micaela, Sagrada Familia, Sagrado Corazón de Jesús, Kostka, San José, San Antonio, Calasanz y Nuestra Señora de la Paz.

El colectivo incita a los padres a que, siguiendo ese calendario, les den “el día libre” a sus hijos los días que haya proyecciones, y así los estudiantes no “perderán» su “valioso tiempo escolar”.

El programa ‘Cine en la enseñanza’ utiliza la proyección de películas recientes para analizar los valores que proyectan y aplicarlos a la enseñanza de hábitos que evitan el consumo de drogas entre adolescentes.

Lo organiza Irudi Biziak, asociación que utiliza el cine como herramienta y estímulo para desarrollar entre los escolares, y la población en general, programas de prevención de drogodependencias, programas de educación en valores y programas específicos en torno a la inmigración, la igualdad y los derechos humanos, y que ha sido galardonada con el Premio Reina Sofía de Prevención Escolar. La entidad mantiene el programa en Asturias, Cantabria y el País Vasco.

En Cantabria se desarrolla desde hace varios años, con el apoyo de la Consejería de Sanidad de Gobierno autonómico.

Para esta edición, la ADVCE pone varios ejemplos de las películas programadas y los valores que propugnan. De la programación de este año (al igual que han hecho con la de los anteriores) critican que no tiene “gran conexión” con el mundo de la drogadicción y, en cambio, sí “inconvenientes morales”.

Por ejemplo, agumentan, en ‘Mundo pequeño’ se muestra a un chico que se va con una chica de viaje, “lo que no resulta ser un buen ejemplo para la vivencia de un noviazgo al estilo católico”, en una película con “contenidos sensuales e ideas de fondo inmoral”.

Y en ‘La parte de los ángeles’, hacen hincapié en que su director, Ken Loach, “suele fabricar películas de temática socialista”, a los que en este caso suma “violencia, sensualidad y diálogos soeces que alcanzan la blasfemia”.

Diálogos “soeces” que también se dan en ‘Los descendientes’, una película “de fondo inmoral” que además les resulta “aburrídisima”, “vacía, insulsa, aburrida, con lenguaje vulgar y con algunas escenas cuyos comentarios están fuera de lugar”.

En todos los casos, llaman la atención sobre que las películas no tienen relación directa con el tema de las drogas que centra el programa, y se preguntan si los padres han recibido la información necesaria sobre su contenido.

“Lejos de seleccionar un buen cine, Irudi Biziak hace uso de su ideología para la selección, lo que tiene como resultado la nueva entrega para el curso escolar 2013-2014 que sólo puede ser tachada de basura”, sentencian en la Asociación para la Defensa de los Valores Católicos en la Educación.

Y opinan que “los centros escolares deberían llamar la atención a Irudi Biziak, pues sus propuestas son toda una falta de respeto para un centro que pretenda presumir de actividades extraescolares de calidad”.

En su opinión, «los padres deberían negarse a que los centros escolares manejaran a los alumnos como marionetas a quienes se lleva a ver la película de turno, aunque no tengan la aprobación de los padres».

ASOCIACIÓN CÁNTABRA

Campaña promovida por ADVCE

Esta asociación nació en Cantabria, pero está tratando de extender su actividad al resto del país ya que, como explican, al constituirse empezaron a recibir solicitudes de distintos puntos de España, así que en julio de 2012 consiguieron que ADVCE fuera declarada como asociación de ámbito nacional.

Está presidida por Jorge Calandra, quien se define como “católico, esposo, padre y profesor”, y que ha sido candidato por Cantabria del Partido Familia y Vida (PFyV), además de autor del libro ‘Pérdida de valores en la escuela’.

El objetivo de ADVCE es la “defensa” del “derecho constitucional” de los padres de que sus hijos sean educados “conforme a sus convicciones”, y para ello se centran en la denuncia de las actividades escolares “adoctrinadoras” y “contrarias a la moral católica».

En este colectivo informan además, a los padres, alumnos y profesores que quieran denunciar ese “adoctrinamiento”, para lo que ofrecen contactar con abogados “sensibles” a estos temas,

E instan a hacerles llegar referencias sobre centros escolares que “critiquen aspectos del mundo católico”.

De fondo, la idea de la “defensa” de la asignatura de Religión católica en las aulas, “y que se imparta correctamente”.

En su Web, animan a apoyar la asociación, bien como socios, o bien “orando”, “pidiendo a Dios que ilumine a sus miembros” o realizando donativos.

Campaña contra la retirada de crucifijo en las aulas

CAUSAS

La asociación insiste en que su fin no es la lucha contra las asignaturas de Educación para la Ciudadanía o Educación Sexual, ya que ellos lo que persiguen es “impedir el adoctrinamiento anticatólico en el ámbito de la enseñanza” o luchar “contra cualquier tipo de actividad docente que pretenda ridiculizar al catolicismo”.

Por eso su labor abarca a programas como el de ‘Cine en la enseñanza’, pero también asignaturas como Ciencias Naturales, en la que “se imparten contenidos sobre métodos anticonceptivos”; Educación Física, en la que” se promueve el uso del preservativo como hábito saludable” hasta llegar al extremo de Filosofía en Bachillerato, donde, critican, “se quiere erradicar cualquier tipo de dogmatismo”

Y matiza que no dependen de la Iglesia, pese a su inspiración católica. ”Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los límites para las actuaciones de ADVCE son los diez mandamientos y la doctrina católica que emana del Vaticano”.

Entre las distintas causas que han apoyado o promovido, se encuentran el que no se retiren los crucifijos de los colegios (para lo cual proporcionan un argumentario) y la participación “directa” en la educación “afectivo-sexual” de los hijos que, reivindican, “nunca es neutro”.

Sobre este tema de la educación sexual, critican las charlas contra el acoso escolar a jóvenes homosexuales en los institutos, pues temen que las impartan “voluntarios LGTB” que ofrezcan a los adolescentes “una visión sesgada de la sexualidad y de la dignidad de la persona”; y las iniciativas de reparto de preservativos.

O las fiestas “paganas” de Halloween, a las que plantean una alternativa, la Fiesta de Todos los Santos, en la que se invitaría a los niños a disfrazarse de “su santo favorito”, mientras que ahora están impulsando la campaña a favor de los belenes escolares.