“Dolido” por las formas –se enteró a la vez que los afectados-, pero sobre todo por el fondo, un “golpe realmente duro” al Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) ‘Príncipe Felipe’ de Santander.

Así se siente Jan Abascal, director de esta instalación, tras hacerse públicos los despidos por parte de la Federación Española de Vela de sus dos colaboradores más directos, cuya marcha deja al centro con apenas cuatro trabajadores, uno de ellos a media jornada, todo a diez meses de la celebración en Santander del Mundial de Vela, del que este deportista es director de Infraestructuras.

La noticia estalló en medio de un tenso acto de la asociación Derrota, en el que estaban todos los implicados en la historia, tal y como contaba este viernes Buenos Días Cantabria.

El diario El País se hace eco del conflicto, con declaraciones de ‘Jane’, todo un referente en el mundo de la vela en España, que advierte de que el grupo resultará “totalmente insuficiente” para atender las necesidades de un centro que es sede del equipo olímpico de vela.

Y recoge también la explicación de la Federación Española de Vela, cuyo secretario general, Manuel Torres, atribuye los despidos a los recortes por parte del Consejo Superior de Deportes, que cifra en un 70% desde el año 2009.

Respecto a 2011, el descenso en las ayudas públicas es de casi un 40% para un centro que por su carácter especializado requiere cantidades importantes para funcionar y que llegó a tener una plantilla de 16 personas.

Son subvenciones del CSD a la Federación, que es quien gestiona el Centro, con un presupuesto anual de 600.000 euros.

“REAJUSTE GLOBAL”

La Federación, inmersa en un proceso de “reajuste global”, aclara a El País que antes de estos despidos intentó un ERTE, un expediente de regulación de empleo temporal, pero que no funcionó, por lo que redujeron en la parte de los técnicos de la escuela, “que daba muchos gastos y poca rentabilidad”.

“Al final se estaba destinando más dinero a la escuela de vela que al equipo olímpico”, explica Torres, quien garantiza que “esto no afecta al programa olímpico, en absoluto”. “Antes que eso tocaremos por otro lado. El futuro del CEAR ha de ser el equipo olímpico, y eso no se toca. Seguirá funcionando”, insiste.

Rubén Morán, uno de los despedidos, lamentaba en unas declaraciones a Buenos Días Cantabria de las que se hace eco el diario El País que el golpe se produjera “en un año clave para la vela”, y advertía tanto del “desmantelamiento” del centro como del riesgo de que la vela vuelva a ser “un deporte para ricos” y pierda la parte divulgativa para grandes públicos que le había imprimido el equipo liderado por Jan Abascal.