Protección para los frescos pacifistas de Luis Quintanilla
La obra de Luis Quintanilla ha protagonizado largos viajes, cuando se perdieron camino de la Exposición Internacional de Nueva York de 1939 a la que acudieron pintores españoles con un alegato a favor de la guerra y aparecieron, medio siglo después, en un el antiguo cine porno de la misma ciudad.
De ahí llegó, en 2007, el ‘rescate’ del mural ‘Ama la paz y odia la guerra’, que ahora puede visitarse en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria, y, tras el reconocimiento, llega ya la protección de estas obras de arte.
La Dirección General de Cultura ha incoado expediente para la declaración del conjunto demurales al fresco ‘Ama la paz y odia la guerra’, realizado por el pintor Luis Quintanilla, como Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Mueble.
Cultura recoge así el acuerdo adoptado por la Comisión Técnica de Patrimonio Mueble Artístico y Museos, que informó favorablemente la incoación de expediente, y la propuesta de la jefa de Servicio de Patrimonio Cultural en el mismo sentido.
Los cinco murales al fresco que componen el conjunto ‘Ama la paz y odia la guerra’ son ‘Hambre’ (‘Hunger’, de 200 por 150 por 7 centímetros), y ‘Soldados’ (‘Soldiers’), ‘Huida’ (‘Flight’), ‘Destrucción’ (‘Destruction’) y ‘Dolor’ (‘Pain’), todos ellos de 200 por 250 por 7 centímetros.
Fueron creados por el pintor Luis Quintanilla con objeto de exhibirse en el Pabellón Español de la Exposición Internacional de 1939 en Nueva York, aunque nunca llegaron a exponerse porque la Guerra Civil concluyó antes del comienzo de la muestra.
Los cinco murales constituyen la única obra que se conserva en la actualidad del proyecto del Pabellón español para la Exposición Internacional de Nueva York de 1939, a excepción de la serie de fotomontajes ‘Los 13 puntos de Negrín’, realizada por Josep Renau, editada en 1938.
El estilo utilizado por el artista se aleja de las vanguardias artísticas del momento, centrándose en una figuración realista similar a la que utilizaban los totalitarismos, de izquierdas o derechas, para trasladar claramente sus mensajes en la época de entreguerras.
El conjunto, situado en la actualidad en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria, constituye una obra muy notable y peculiar dentro de la trayectoria artística de Quintanilla y es todo un alegato antibelicista que narra las consecuencias de la contienda civil española en cinco escenas figurativas, cuya temática se puede aplicar a la descripción genérica de un conflicto bélico intemporal.