Los geólogos no quieren renunciar al fracking en Cantabria
Pese a la aprobación de la ley que prohibía la fractura hidráulica en Cantabria, el debate sobre el uso de esta técnica para la extracción de gas natural en el subsuelo no está, ni mucho menos cerrado.
Y no sólo porque la propia ley cántabra entra en contradicción con los planes del Gobierno central, que continúa con los trámites de los permisos que afectan a Cantabria (como el de Valderredible).
Este viernes, el Colegio de Geólogos de Cantabria pedía que no se cierre la puerta a la investigación y exploración de los permisos de fracking si se realizan mediante una «adecuada» evaluación del impacto ambiental.
El delegado de este Colegio en Cantabria, Óscar Gil, precisa que «investigar no implica hacer fracking» ya que, para que una empresa haga fracking, «debe conocer primero si hay niveles geológicos con shale gas rentables y de calidad».
En consecuencia, considera que prohibir el fracking y la investigación asociada «va contra los intereses de los cántabros ya que no se permite conocer los recursos y estructuras del subsuelo regional».
El fracking está siendo ampliamente cuestionado por muchos sectores en Cantabria, organizados en la Asamblea contra la Fractura Hidráulica y otros colectivos, que advierten de los riesgos de esta técnica sobre la contaminación de los acuíferos subterráneos, y el incremento de la sismicidad, remitiéndose para ello a la experiencia del uso de esta técnica en lugares en los que no es una novedad, como Estados Unidos.
Pese a ello, el representante de los geólogos sostiene que «es necesaria la investigación y exploración mediante técnicas convencionales como sondeos y geofísica, y no con piqueta, para conocer si existen hidrocarburos u otros recursos».
Para ello, propone la inclusión de «técnicos especialistas en el medio natural e investigación y explotación minera por sondeos en las consejerías del Gobierno Cántabro respectivas y que la información que obtengan las empresas que investiguen se la entreguen al Gobierno».
Además, el delegado del Colegio de Geólogos en Cantabria afirmaba que la comunidad lleva “más de cien años” utilizando la técnica del fracking, en el municipio de Polanco, para la extracción de cloruro sódico (sal común) a través de sondeos entre 1.500 y 1.700 metros».
Oscar Gil fue uno de los participantes en el debate sobre el fracking que se organizó, recientemente en Santander, por el colectivo empresarial ‘En otro plan’, un debate con dos expertos en la materia.
Allí insistió en su tesis, ahora repetida, de la importancia de la investigación en las profundidades del subsuelo.
En el debate intervino también por un lado, David Navarro, licenciado en Ciencias Geológicas por la Universidad de Granada y que durante dos décadas ha formado parte del equipo técnico de la Empresa Nacional Adaro de Investigaciones Mineras.
Este defensor del fracking destacaba los beneficios de esta técnica, y minimizaba los riesgos, aunque no recomendaba llevarlo a la práctica en Cantabria debido a la abundante presencia de acuíferos.
Otro interviniente fue Antonio Aretxabala, geólogo, profesor en la Universidad de Navarra y delegado del Colegio de Geólogos en la comunidad foral, muy crítico con el fracking por sus riesgos “evidentes”, en especial, los temblores.
EN TRÁMITE
Intento de reabrir el debate que se produce mientras Cantabria y el Estado se encaminan a u enfrentamiento sobre la legislación del fracking que podría llevar a un recurso de inconstitucionalidad del Estado contra la ley aprobada por el Parlamento autonómico, la que prohíbe el fracking.
De hecho, el Gobierno central continúa con los trámites y el Ministerio de Medio Ambiente despedía el año 2013 con una resolución sobre la evaluación de impacto ambiental del estudio sísmico aparejado al permiso de investigación Luena, que afecta a los Valles Pasiegos de Cantabria y a la provincia de Burgos.
Pese a todo, el PP cántabro confía en sus propios recursos administrativos y en la defensa de sus competencias, que explicará en el Parlamento el consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández, en una comparecencia que el propio Partido Popular solicitará en breve.