Imagínate que te levantas un día como hoy y tienes que solucionar la vida de una ciudad en situación de emergencia económica y social, ahora que te has comprometido como alcaldesa de la gente que ha perdido la esperanza.

Además, tienes que hacerlo en un margen escaso de tiempo, vas a llegar a las elecciones como candidata del PSOE – que no es fácil, porque sigue siendo una marca desgastada y con grandes incertidumbres de carácter nacional-. Tienes 15 meses de gestión socialista frente a los 30 meses de gestión que ha tenido el Partido Popular.

Mucho trabajo, pocos recursos reales. Poco margen de maniobra. 15 meses para que Sniace vuelva a tener un horizonte laboral. 15 meses para que no haya más cierres ni deslocalizaciones empresariales. 15 meses para crear algo de empleo. 15 meses para demostrar que estás con los vecinos de Lasaga Larreta. 15 meses para que nadie interprete que claudicas ante las eléctricas ni prestas Torrelavega a Eon para que haga publicidad gratis. 15 meses para demostrar que no es lo mismo el PSOE que el PP. En definitiva, 15 meses para recuperar la confianza de la izquierda y demostrar un liderazgo en tu ciudad.

Tu peor enemigo, el PP, te acusa de “traición” desde el minuto uno – El PP apoyó al PSOE en minoría la última legislatura-. La oposición de los populares será brutal, despiadada, liberados ya de las tareas de gestión que ahora le quitarán a tu equipo todo su tiempo. Y encima sin jefe de Gabinete. Y tu partido dividido en dos mitades. Es decir, con oposición interna. Convénceles de que remen a favor, de que no pongan palos en la rueda. Ponte a movilizar…

La silla vacía de Gómez Morante.

En tu contra, más quemada que un racinguista, la líder histórica del socialismo en Torrelavega. No tiene pinta de que se pueda reconciliar la relación. Y si no es posible integrarla en este proyecto a 15 meses, más vale convencerla de que abandone la política. Porque como emprenda el camino que todo el mundo piensa, el caso Duque 2 está servido. La perdición. Torrelavega no es Camargo.

Más políticos que ciudadanos en la moción de censura.

El PP domina el resto de administraciones, controlan la pasta. Ponte a enviar cartas en los periódicos al presidente de Cantabria, Ignacio Diego, como le hacía Iñigo de la Serna a Revilla. Y espera que respondan. Siempre quedará el discurso de que el PP asfixia a Torrelavega. Pero a la gente la lucha partidista ya le da igual, lo hemos visto ayer, no había ciudadanos en el Boulevard Demetrio Herrero; sólo había políticos. Políticos que llevan muchos años viviendo de la política y aprendices que aspiran a vivir de la política, aplaudiendo mucho todos, eso sí.

Encima tu socio es el enemigo en casa. Un puto vampiro que te chupa los votos. El PRC también está pensando en las elecciones de 2015. Todos los focos te miran a tí, la alcaldesa de Torrelavega. Para tí la presión. Para ti todos los marrones. Y si haces algo bien, lo capitalizarán los regionalistas. Ellos sin presión. Esto ya ha pasado.

Toma nota. Ildefonso Calderón ha sido víctima de su falta de capacidad política y de sus propias contradicciones. Sólo hay que ver cómo se marcha del Ayuntamiento: trasladando un mensaje del amor en la política, cuando en realidad es la guerra. Tuvo que elegir entre ser un Monago o un Diego. Entre reivindicar – escenificar que reivindicaba- o aplaudir y esperar a que escampe. Ni lo uno ni lo otro: se tapó. Y ha pesado sobre él el mensaje de los tres sueldos (el de alcalde, las dietas del Parlamento, y su clínica privada).

Lo que molaría de verdad es no tener tantas contradicciones y poder decir los mensajes de ACPT. Girar de verdad a la izquierda en una ciudad de tradición obrera y con un gran tejido asociativo. Lo está haciendo bien Asamblea Ciudadana Por Torrelavega. Están haciendo bien las cosas. Su abstención en la moción de censura, decidida por unanimidad en asamblea, normalmente es un voto muy insulso. Pero ha estado muy bien motivado. El mejor. De hecho, nadie como ACPT ha censurado al exalcalde de Torrelavega, entregado a la eléctrica que putea a los vecinos de Lasaga Larreta, y que ha sido el primer regidor que ha denunciado a sus propios vecinos. Encima perdió el juicio del escrache.

Y todavía se tienen que sumar a la fiesta de la democracia Izquierda Unida y UPyD en Torrelavega. El tirón nacional puede hacerles un hueco. La corporación puede quedar a la castreña. PP, PRC, ACPT, UPYD, IU y Blanca Rosa. Y el PSOE. Bueno todo lo anterior es un marrón. Pero to be alcaldesa es to be candidata. Y portavoz. Cuatro años más. Liberada. Habrá merecido la pena.