Despliegue policial en Nueva Montaña

Un activista de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Santander ha sido herido por la Policía en el transcurso de una acción que ha logrado paralizar el desahucio de Salva, un discapacitado que vivía de alquiler en un domicilio privado.

Se trata de una persona con discapacidad que con su pensión no podía hacer frente al pago del alquiler, de modo que había vencido el plazo y para este jueves estaba prevista la ejecución de su desahucio.

Activistas de la PAH, que llevaban meses intentando buscar una solución para evitarlo, bien a través del mercado privado o de pisos tutelados públicos, se citaban a primera hora de este jueves para tratar de paralizarlo y lograr un mes más de plazo para encontrar alternativas.

Finalmente, sí han conseguido frenar el desahucio y que se les concediera ese mes extra, pero la acción se ha saldado con un herido, con un hombro dislocado, cuando la Policía trataba de forzar la expulsión de Salva.

El herido  (que ha sido identificado por la Policía) ha sido trasladado a Valdecilla y la PAH tratará de buscar alguna solución para Salva a través del Ayuntamiento de Santander

Activistas de la PAH de Santander evitaron el acceso de la Policía Nacional al piso de Salva formando un tapón en el portal, al grito de «sí, se puede».

REUNIÓN EN EL AYUNTAMIENTO

Representantes de la PAH de Santander, acompañando al propio Salva, se han reunido horas después del intento de desahucio con el concejal de Servicios Sociales y portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Santander, Antonio Gómez, para abordar posibles soluciones a su situación.

En el encuentro, el Consistorio ha vuelto a poner algunas alternativas sobre la mesa, como un piso social tutelado y compartido, con otras personas en situación de exclusión social, en este caso con algún tipo de enfermedad mental. Otra opción sería una plaza en alguna residencia.

Salva tendrá un mes de prórroga para valorar alguna de estas opciones. Está en situación de alquiler, con una renta mensual de 550 euros, y unos ingresos único por la prestación de menos de 400 euros, que percibe de una incapacidad que tiene reconocida. Llevaba ya unos meses sin pagar el alquiler.

La acción de la PAH de Santander ha tratado de evitar que se quede directamente en la calle, pero Salva ahora tendrá que aceptar alguna de las opciones que le ofrezcan los Servicios Sociales del Ayuntamiento.