Duna de Zaera (Foto: Ascan)

El preconcurso de acreedores que invocó la constructora Ascan como fórmula para ganar tiempo a la financiación de sus deudas se resolverá a finales de mes.

La empresa del Grupo Sadisa se encarga en estos momentos de obras importantes como el Centro Botín –en unión con OHL, una de las grandes constructoras nacionales– o la Duna de Zaera, el auditorio ideado para contemplar las competiciones del Mundial de Vela de 2014.

Este trámite judicial, el del preconcurso, es la fase previa al concurso de acreedores, una fórmula contemplada por la ley cuando una empresa se ve incapaz de afrontar todos sus compromisos de pago, que quedan supeditados así a la administración judicial.

En el caso de la constructora presidida por Santiago Díaz,lo que hizo fue adelantarse a la situación pidiendo ellos mismos el preconcurso.

Con esta maniobra Ascan conseguía dos cosas: por un lado, ganar tiempo para que se acumularan nuevas deudas y, por otro, evitar que fuera algún acreedor el que acabara solicitando la declaración del concurso de acreedores.

Es decir, mantenían el control de la situación, impidiendo que un acreedor insatisfecho se dirigiera a los tribunales, ganado además tiempo para negociar condiciones de financiación.

El preconcurso se solicitó el pasado 30 de septiembre, y el plazo inicial es de tres meses, de modo que acababa en diciembre, pero la práctica habitual suele conceder un mes extra, de modo que no será hasta finales de enero cuando se notifique si se han dado por resueltos estos problemas o si, por el contrario, el proceso continua y se acaba pidiendo el concurso de acreedores.

DIFICULTADES

La crisis, más fuerte en el sector de la construcción desde el principio, ha dejado tocadas –y hundidas– a importantes empresas cántabras del ramo, como han sido los casos de las en el pasado intocables Cenavi o Emilio Bolado.

Sede del Grupo Sadisa (Foto: Sadisa)

Ascán se ha visto resentida por el parón en la obra pública, y por las dificultades en proyectos adjudicados por el anterior Ejecutivo. Desde el plan eólico hasta el Puerto de Laredo, sin barcos tras una costosa inversión y que le ha llevado a litigar con el Gobierno de Cantabria, contra quien perdió.

La constructora también era la responsable de ejecutar la obra de Colegios del Mundo, en Comillas, o el contrato del agua en Castro, por el que está reclamando al Ayuntamiento en los tribunales.

Ascan llevaba una temporada con algún problema financiero y tensiones de liquidez, hasta el punto de que recientemente, tras presentar un ERE para 67 de sus 98 trabajadores, había llegado a tener problemas para pagar las nóminas a los empleados del servicio de basuras y limpieza del Ayuntamiento de Santander.

Estaba previsto que hiciera el aparcamiento subterráneo sobre el falso túnel de la Marga pero recibió la obra en malas condiciones y está pendiente de resolución, algo que se espera que suceda en las próximas semanas.

PROYECTOS IMPORTANTES

La firma que lidera Santiago Díaz tiene en estos momentos en marcha, entre otros proyectos, obras importantes como el Centro Botín y de la Duna de Zaera para el mundial de Vela. Y es la concesionaria para los próximos años de la recogida de las basuras en Santander.

La constructora, citada en su momento entre las integrantes del cártel del asfalto, llegó a adquirir unas grandes dimensiones en los últimos años, hasta el punto de que se hizo cargo de parte de un tramo de la autovía de la meseta.

Ascan se había expandido por toda España, con obras en barrios de Madrid, donde es adjudicataria de servicios de basuras en varios distritos.

Por su parte, Geaser, la división de la recogida de basuras, lleva el servicio también en Torrelavega y en Camargo; y en Astillero y en Suances, basuras y limpieza.

Fuera de Cantabria, además de Madrid, presta estos servicios en muchos sitios, en la isla de Tenerife, y en municipios de Aragón, de Cataluña o de Galicia. Dentro de su expansion, Ascan ha llegado a construir, incluso, un aparcamiento en Polonia.