La liebre la soltaba este viernes el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, cuando declaraba públicamente que cuestionaba que el Centro Botín pueda estar listo para este verano, es decir, en las mismas fechas del Mundial de Vela, el plazo fijado inicialmente.

Pero las fechas se retrasarán todavía más, incluso hasta finales de año, según los cálculos que manejan las empresas involucradas en la construcción del edificio diseñado por el arquitecto genovés Renzo Piano.

Foto: F.Botín

En estos momentos, los trabajos de los distintos sectores a los que moviliza el proyecto de equipamiento cultural promovido desde la Fundación Botín en terrenos portuarios se desarrollan a muy baja intensidad, por debajo de la que debiera estar ejecutándose para cumplir los plazos para llegar, no sólo al verano, sino a finales de este año.

A ello contribuyen, según explican participantes en el proceso a El Faradio, tanto la propia complejidad del diseño y los materiales como los cambios constantes en la obra y las elevadas exigencias y condicionantes que se vienen imponiendo desde el equipo supervisor del proyecto.

Lo que va mejor es la obra que no es estrictamente del edificio, es decir, la remodelación de los Jardines de Pereda o el túnel para soterrar el tráfico, que el alcalde de Santander da por seguro que estarán terminados para este verano.

«Veo el túnel y ya sé lo que hay. Veo el museo y los jardines y ya sé lo que hay. Veo el edificio y digo: esto se retrasa», afirmaba el regidor santanderino.

No obstante, De la Serna evitaba concretar los plazos del retraso, remitiéndose para ello a la Fundación Botín y recordando que es esta entidad ligada al Banco Santander la impulsora del proyecto, la responsable de las obras.

EL CENTRO BOTÍN

El proyecto del Centro Botín, obra del estudio Renzo Piano Building Workshop, en colaboración con Luis Vidal y Arquitectos, tiene como objetivo crear un espacio para el arte, la cultura y la actividad formativa y generar un nuevo lugar de encuentro en Santander que acerque el centro de la ciudad a la bahía.

El edificio está organizado en dos volúmenes, que estarán unidos por una estructura de espacios y pasarelas que se convertirán en el distribuidor principal.

El volumen oeste será el dedicado al arte, con una sala de exposiciones de 2.500 metros cuadrados. El volumen este (el de menor tamaño) se dedicará a educación.

La Fundación Botín destinará un total de 77 millones de euros a la construcción del edificio; a los jardines de Pereda, que pasarán de dos a cuatro hectáreas; y a la realización del túnel para soterrar el tráfico, en una ubicación cuestionada por los colectivos integrados en la plataforma DEBA (Defensa de la Bahía).

La construcción está a cargo de OHL-Ascan y la gerencia y dirección de ejecución de obra es responsabilidad de Bovis Lend Lease.

La pasada semana se conectaban ambos extremos del túnel soterrado y se firmaba también un convenio por medio del cual la Fundación aportaba 400.000 euros al proyecto para resolver el fondo de saco de la calle Cádiz, lo que implica que el Ayuntamiento debía aportar los 1,1 millones de euros restantes.