Ya se pueden ver en Internet los cortos más gamberros de VOLS
Lo petaron. Está claro que la libertad creativa vende. Los organizadores de VOLS, el I Festival de Cortometrajes Exprés, consiguieron levantar tanta expectación gracias a la idea y a la selección de participantes, que las proyecciones se quedaron cortas, cortísimas, ante una afluencia de público tal que obligó a hacer tres tandas de exhibiciones, y aún así hubo gente que se quedó fuera.
¿Que en qué consistía la idea? Frente a imposiciones o cortapisas, el cortometrajista Alberto Macasoli decidió organizar un festival, un evento en el que primara la libertad y, sobre todo, la diversión.
Y para ello, cogieron dos bols (de los de palomitas, por ejemplo, que en el nobmre del festival acabaron transmutados en Vols, con v): en uno de ellos, historia o situación, y en el otro, personajes.
La otra parte de la ecuación eran los realizadores, ya que otra de las premisas del evento era dar valor a la figura de los creadores, a su aportación creativa.
Fueron ocho: María Alcaraz, Juanjo Haro, Dardo Helguera, Felipe Gómez-Ullate, Pablo Lobo, Alberto Macasoli, Manuel Ortega Lasaga y Miguel Sánchez.
Atentos a las historias y a los personajes, porque eran los ingredientes con los que se ponía a prueba su habilidad narrativa (y con un plazo reducido para rodar, para darle más emoción).
En cuanto a los personajes, algunos como un hombre calvo, un canadiense, un fan de Instagram, un power ranger de las juventudes del PP o un creador de fallos de Windows. Hasta ocho personajes, uno para que cada creador saque lo mejor.
Y entre las situaciones, a cual más disparatada, una orgía, un concierto, un atraco en un teatro, un duelo de espadas dentro de un centro comercial.
El resultado de este experimento pudo verse en un primer intento, en directo, en el CASYC, el pasado 28 de diciembre (en una jornada muy cinematográfica para Cantabria, en la que coincidieron este festival, el estreno de ‘Dientes de otro’ de Manuel Ortega Lasaga, y el estreno en Barcelona de ‘Los inocentes’, película de terror adolescente de gran factura con participación del santanderino Miguel Sánchez).
Costó lo suyo, porque la sugerente propuesta despertó tal interés que fueron necesarios tres pases y mucha gente se quedó fuera. Ahora la organización está subiendo a Internet y redes sociales los trabajos ganadores.
Empezando por Miguel Sánchez, a quien ya hemos citado por ‘Los inocentes’, que fue el ganador, en la que no es su primera experiencia con dinosaurios y con un protagonista conocido por aquí en el mundo de la circulación y el tráfico. Lo que se dice un cambio de registro.
O el de Alberto Macasoli, que ganó el premio al mejor actor para Jordi Estupiñá y el premio al mejor director para Alberto.
Y por último, (de momento), el trabajo de Dardo Helguera