Hay dos tendencias en los datos del paro que se conocen mes a mes. Una, la que colocan los argumentarios oficiales, la del cambio de tendencia, que en el caso de Cantabria se defiende apelando al dato interanual, es decir, a la comparación de este mes con el mismo mes del año pasado, con la coletilla de que el descenso significa que hay menos personas sin trabajo ahora que entonces.

El año se ha estrenado (los datos que conocemos este martes son los del paro de enero) con una subida del desempleo de un 2,40% (1.365). Yendo al interanual en el que se fijaba el día antes el presidente Ignacio Diego, se da una bajada: 337 personas menos en paro en enero de 2014 que en enero de 2013, lo que supone un porcentaje de un 0,57%.

El dato cántabro de enero coincide con la media nacional. No obstante, el dato interanual en toda España triplica a la cifra de nuestra comunidad autónoma (-3,34% frente a -0,57%).

Si vamos a los sectores, diez personas abandonaron las listas del paro en el de agricultura y 24 en el de la construcción, pero 52 se apuntaron en la industria y, y aquí viene el dato revelador, 1.209 en el sector servicios, una vez finalizadas las campañas navideñas, y en un dato que conocemos después de saber que la de camarero fue la profesión más demandada el año pasado en Cantabria.

Pero al margen de interanuales que bajan y de porcentajes de aumento que se confía en rebajar, la otra tendencia, la que crece mes a mes, es la de la temporalidad en la contratación.

En enero se firmaron en Cantabria 11.480 contratos. Son 59 más que el mes anterior, un 0,52%. Y el interanual también es bueno: 1.751 contratos más que hace doce meses, un nada despreciable 17,56%.

Lo que sucede es que la inmensa mayoría son contratos temporales, 10.491, que representan ya el 91,39% respecto al total. Mes a mes, los contratos temporales bajan, pero año a año, suben: en enero de 2014 se firmaron un 18.64% más de contratos temporales. El mercado laboral va cada vez más por ahí.

Y hay un indicador en el que Cantabria vuelve a ser líder: el descenso en las afiliaciones a la Seguridad Social, es decir, la gente en disposición de trabajar. Se baja un 2% (3.860 personas menos), y ahí el interanual también baja, un 1,57%, por encima de la media nacional que es de apenas cuatro décimas.

También preocupan las edades de los parados, y en ambas direcciones: de las más de 4.000 personas que vienen de no tener trabajo (los “sin empleo anterior), hay 1.192 que tienen más de 45 años, pero es que los que son menores de 30 años superan ya los mil.

REACCIONES

El Gobierno de Cantabria se reafirma en el argumentario del cambio de tendencia: es el segundo menor incremento desde el año 2005. Y, por otra parte, apela a la estacionalidad: todos los meses de enero se producen aumentos de paro en todas partes. Por eso destacan que el de este año sea menos que el del anterior. Ellos confían en ese incremento de contrataciones detectadas.

Para el expresidente Miguel Ángel Revilla, es una situación “catastrófica” que no se podrá revertir mientras el presidente Ignacio Diego siga en la “autocomplacencia”,y para la socialista Eva Díaz Tezanos, la recuperación es una “monumental mentira”, con un Diego “incapaz” de hacer frente a esta “sangría”.

Desde los sindicatos se apunta a los ‘liderazgos’ de Cantabria en caída de afiliaciones, llamándose la atención sobre que hay un 45% de parados sin prestación (UGT), o sobre que el desempleo castiga especialmente a zonas muy pobladas e industriales como Torrelavega o Camargo, junto a una precarización por la que reclaman una reunión urgente entre Gobierno y agentes sociales (Comisiones Obreras).