La asamblea que este sábado elegirá al sucesor de Juan Vilches al frente de FAPA Cantabria (la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos) contará con una suerte de ‘observador’ internacional.

No serán representantes de la OSCE, como los que acuden a elecciones en países del Este, sino un represente de CEAPA (la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos), que estará en Santander.

Juan Vilches abandona un mandato que ha ostentado durante diez años

La asamblea se celebra este sábado y es la primera vez en diez años que se celebran elecciones a presidente, toda vez que durante ese período Juan Vilches ha encadenado cinco renovaciones automáticas de sus mandatos (de dos años cada uno, por estatutos).

En un correo electrónico, Juan Vilches ha explicado a las AMPAS que la petición de que acuda CEAPA ha sido iniciativa suya.

No obstante, también desde el bloque de padres que ha impulsado la candidatura alternativa se han dirigido en varias ocasiones a CEAPA, presencialmente o por correo, para llamar la atención sobre la situación de FAPA Cantabria.

Sobre todo, a raíz del malestar creado ante la falta de respuesta desde Cantabria a los recortes en educación, máxime cuando la propia CEAPA incluye entre los adjetivos que la definen los de “progresista” e “independiente”.

Los votos no enviados se consideraron como votos negativos

De hecho, CEAPA difunde y promueve las distintas convocatorias de protestas, manifestaciones y huelgas en el área de la enseñanza.

Frente a esto, en FAPA Cantabria la participación en la huelga del 24 de octubre alguna se sometió a una votación por correo en la que para el recuento, los votos que no se enviaran en el plazo se contabilizaron como negativas a secundar la huelga. El resultado fue que FAPA Cantabria no se sumó a la convocatoria.

PETICIÓN DE MEDIACIÓN A CEAPA

En la misiva que remitieron nueve AMPAS cántabras (y que anticipaban que era el paso previo a la adopción de medidas legales), exponían a la Confederación Nacional la “grave situación” en la comunidad autónoma, y en la que ponían de manifiesto las críticas de Vilches a las asociaciones que habían decidido participar en las plataformas en defensa de la enseñanza pública frente a los recortes.

Críticas en forma de “continuas cartas” a todas las asociaciones, en la que se les “deslegitimaba” o se incluían “descalificaciones personales”.

Los padres explicaban en el texto que echaban de menos un “posicionamiento público claro” de FAPA Cantabria contra los recortes, durante un período en el que no se ha convocado ninguna asamblea extraordinaria para abordar cuestiones como la reducción de las becas de comedor y los cheques libro, el aumento de las ratios de alumnos por aula o el recorte de los presupuestos de funcionamiento de los centros, entre otros.

Al margen del tema de los recortes, llamaban la atención sobre el funcionamiento “antidemocrático” de FAPA Cantabria, marcado por la falta de “transparencia y diálogo” con los socios, con decisiones adoptadas “unilateralmente” por el presidente Vilches y sin información de la labor de los miembros de la Junta (decisiones, asistencias a jornadas o encuentros, etc…)

Todas estas situaciones, cuentan en la carta, les llevaron a pensar en la renovación de la Junta Directiva, y en ese proceso, continúan, es cuando se han encontrado con el “constante incumplimiento” de los estatutos. Entre ellas, la falta de convocatoria adecuada de asambleas, escudándose Vilches en informes jurídicos encargados a CEAPA que no se entregaron por escrito a nadie para avalar su existencia.

A esto añadieron lo sucedido en la asamblea de diciembre, en la que se produjo un “enfrentamiento” de Vilches con quienes le criticaron, y que desembocó en la disolución “repentina” de la reunión mientras un padre estaba en el uso de la palabra.

O el uso de los medios de la federación para atacar a los oponentes de Vilches, en alusión a la inclusión de un vídeo con un incidente que implicó a uno de ellos en la página Web de la Federación.

Por estos motivos, y para evitar acudir a una vía judicial a la que están dispuestos, solicitaron la mediación de CEAPA, que acudirá este sábado a la asamblea de la que saldrá el nuevo presidente de la federación en Cantabria.

ELECCIONES CONVULSAS

Las elecciones en FAPA Cantabria han venido precedidas de acusaciones de ambas candidaturas: la de Gema Pérez, vinculada a movimientos pro la educación pública, ha recibido la acusación de estar infiltrada por sindicatos y miembros de Izquierda Unida; y la otra, de Francisco de la Torre, es considerada continuista, apoyándose en que se difundió a través de medios institucionales de la federación y en el respaldo expreso de Vilches, unos recursos con los que no ha contado la otra candidatura que, por ejemplo, no ha tenido acceso al censo.

Unas elecciones en las que, por cierto, sólo se somete a votación al presidente, por agotamiento de mandato, y a siete vocales, mientras que cargos como el de tesorero (el responsable de las cuentas) o el secretario no serán votados, se mantendrán.

EL DIFÍCIL MUNDO DE LAS ELECCIONES EN LAS ORGANIZACIONES

No es la primera vez que en unas elecciones en el seno de una organización se denuncien irregularidades o actitudes poco democráticas:

• Las elecciones a la patronal cántabra Ceoe-Cepyme se sucedieron tras la dimisión de Miguel Mirones ante las denuncias de irregularidades por parte del secretario general, Yves Díaz de Villegas, y con una campaña en la que se las candidaturas se presentaron denuncias mutuas ante la Junta Electoral por uso indebido del logotipo de la patronal en sus respectivas web de campaña.
• En las elecciones a la Asociación de la Prensa de Cantabria, la candidatura alternativa liderada por Beatriz Grijuela ganó, pese a no contar con acceso al censo de votantes, entre otros aspectos, pero se produjo la dimisión de la mesa electoral, lo que llevó a anularlas (remitiéndose también a la existencia de informes jurídicos que apoyaban esta postura) y a repetirlas, en un proceso en el que venció, por un voto, la actual presidenta, Dolores Gallardo, continuista respecto a su predecesora, y que cuenta en su equipo con miembros de la anterior Junta).
• La Federación Cántabra de Fútbol ha sido la primera organización en la que realmente se logró un cambio, con José Ángel Peláez, actual presidente, que venía de una trayectoria de denuncia de irregularidades en la gestión de Alberto Vilar y que durante la campaña reveló un intento de soborno para que no se presentara. “Te compro, como toda la puta vida”.
• También en el Club de Tenis venció la candidatura alternativa, tras unan tortuosa campaña; y en el Club Marítimo de Santander un juzgado llegó a anular los comicios ante las irregularidades en el proceso electoral.