Los cántabros sufren más que hace dos años la crisis económica y confían menos en las instituciones de lo que lo hacían en 2011 para solucionar la situación. Es una de las principales conclusiones que arroja la Encuesta Social Cantabria 2013 del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE).

La encuesta pregunta a los cántabros por la Justicia, los políticos, la policía, los gobiernos municipal, autonómico o estatal, así como por el grado de satisfacción con la marcha de la economía, la Sanidad, la Educación o la Cultura en la región, entre otros aspectos socio-económicos. Y todo empeora para los ciudadanos con respecto a 2011

De todos, son ‘Los Políticos’ quienes mayor desconfianza generan, mucha menos que en 2011. Así, el 66,12% afirma no tener ninguna confianza en ellos, pero si sumamos a los que tienen más desconfianza que confianza, el grupo de cántabros se eleva a una gran mayoría del 83%.

Fuente: Encuesta Social 2013 (ICANE)

En cuanto a las instituciones, los que no tienen ninguna confianza en el Gobierno de Cantabria han pasado a ser un 37% de los ciudadanos, frente al 23% de 2011. El agregado indica que la desconfianza hacia el Ejecutivo regional ha subido 15 puntos con respecto a hace dos años.

Esta percepción es compartida para los gobiernos municipales y también para el Gobierno central. En los municipios, la desconfianza se eleva por encima del 50% de los ciudadanos, mientras que poco más de un 20% mantiene alguna confianza en las instituciones más cercanas. La desconfianza en el Gobierno de España ha subido 12 puntos.

La institución que menos confianza pierde es la Policía, cinco puntos con respecto a 2011, mientras que más de un 40% no confía nada, o desconfía más que confía, en la Justicia.

El 50% está totalmente insatisfecho con la marcha de la Economía en la región, a los que hay que sumar un 26% más insatisfecho que satisfecho. En 2011, estaban totalmente insatisfechos un 38% de los cántabros, 12 puntos menos de insatisfacción económica.

La situación de la Educación o la Sanidad, dos de los grandes debates por los recortes de los gobiernos autonómico y central, también se resienten de manera notable.

En Educación, en 2011 había un 13% de cántabros totalmente insatisfechos; hoy son casi un tercio de los encuestados (32%). Y la misma tendencia se detecta en Sanidad, donde la desaprobación total ha aumentado en 11 puntos hasta el 21% de los encuestados (39% si añadimos a los que están más insatisfechos que satisfechos).

ENCUESTA DE SYM CONSULTING

El descontento y la desconfianza de los ciudadanos cántabros hacia los políticos y las instituciones empieza a tener su reflejo en las encuestas electorales.

La empresa SyM Consulting ha hecho público el avance de datos del barómetro del mes de febrero, con casi 3.000 llamadas entre el 6 y el 9 de febrero, y un margen de error del 4,5%, para las próximas elecciones autonómicas de mayo de 2015.

En primer lugar, destaca la bajada de la participación, en casi 3 puntos, desde el 73% al 70%, como consecuencia de la desafección hacia los partidos políticos. Y en segundo lugar el voto se dispersa, hacia partidos minoritarios o nuevas formaciones políticas.

La encuesta confirma la tendencia que ya apuntó el sondeo electoral de SyM en octubre de 2013, que abría el Parlamento a cinco fuerzas políticas. Así, el Partido Popular, que gobierna Cantabria desde 2011, perdería de largo la mayoría absoluta, aunque seguiría como lista más votada y representada, con 14 diputados ( frente a los 19 actuales, con una pérdida de más de 30.000 votos).

Los tres partidos representados en la cámara regional en la actualidad pierden votos o diputados. El PRC perdería uno o dos escaños — en el nuevo Parlamento de 35 diputados– y obtendría una horquilla de entre 10 y 11, con 91.000 votos, sólo 7.000 menos que en las últimas elecciones, récord absoluto de los regionalistas liderados por Miguel Ángel Revilla.

El PSOE no perdería votos, pero tampoco recuperaría espacio electoral, y se quedaría en su suelo, los 55.000 votos de 2011, con lo que perderían otro escaño, para quedarse en sólo 6 diputados.

De nuevo, como en el anterior barómetro de SyM Consulting, accederían al Parlamento Izquierda Unida, con 25.000 votos y entre 2 y 3 escaños, y UPyD, con 20.000 votos y 2 diputados.

La resultante sería un Parlamento prácticamente ingobernable, en el que las fuerzas políticas tendrían la posibilidad de responder a otra gran demanda ciudadana: la necesidad de diálogo, acuerdos y más democracia en la toma de decisiones.