No hay tregua. La aprobación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) impulsada por el ministro José Ignacio Wert puso de acuerdo por primera vez a toda la comunidad educativa: padres y madres, profesores, estudiantes y el personal administrativo que da forma a este colectivo se ha opuesto de manera frontal a la reforma y seguirán haciéndolo. La Marea Verde volverá a las calles.

La Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública en Cantabria ha convocado para este sábado 22 de febrero, en Santander, una nueva manifestación en contra de la LOMCE, con una marcha que irá de la Consejería de Educación hasta Correos, atravesando el centro de la capital a partir de las 18.00 horas.

La huelga que se convocó de manera conjunta en todo el sector y las grandes protestas que sacaron a las calles a cerca de 20.000 cántabros volverán a reproducirse si las autoridades educativas no escuchan sus reivindicaciones.

En un comunicado reciente, este colectivo explicaba que la primera gran movilización de la enseñanza pública en 2014 tiene que ver con la aplicación de la LOMCE de cara al próximo curso académico, que podría suponer para las familias una gran inversión de dinero como consecuencia de los nuevos libros de texto por la entrada en vigor de los currículos que establece la Ley Wert.

También se muestran preocupados por la pérdida de puestos de trabajos entre el profesorado que pueden provocar las nuevas disposiciones legales sobre la Formación Profesional Básica, después de afrontar años de recortes presupuestarios y de limitaciones en las plantillas docentes.

En el caso de la comunidad autónoma, el propio consejero de Educación, Miguel Ángel Serna, trasladó a través de la prensa su intención de implantar en las aulas «cuanto antes» los contenidos de la LOMCE, pese a que los sindicatos le habían trasladado la necesidad de aplazar estas medidas para revolver las múltiples incógnitas que existen.

«Cumpliremos con nuestra obligación y responsabilidad porque la ley se tiene que aplicar», respondió a los periodistas el máximo responsable de la Educación en Cantabria, en alusión a la moratoria que pide una parte de la comunidad educativa.

La «nula» capacidad de diálogo que ha mostrado la administración autonómica a lo largo de la legislatura y las medidas más controvertidas de la Ley Wert, como el papel de la asignatura de Religión, su apoyo explícito a la enseñanza segregada por sexos o el fomento de la educación privada y concertada en todo el país, provocarán una nueva manifestación de la Marea Verde este mismo sábado.

CAMBIOS E INCIDENTES

La movilización que ha surgido para canalizar la oposición frontal a la reforma educativa ha traído asimismo cambios importantes en el ámbito de la educación de Cantabria. Así, por ejemplo, tras una década al frente de FAPA Cantabria (la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos, que agrupa a las AMPAS de los colegios públicos de la comunidad escolar cántabra), Juan Vilches tuvo que entregar el testigo a una de las personas que más se ha significado en las protestas.

Gema Pérez y su equipo se hicieron con la victoria en unas elecciones teñidas de polémica ante una candidatura continuista, que contó con el apoyo del propio Vilches, muy criticado por su inmovilismo y escasa reivindicación ante los problemas a los que se ha enfrentado la comunidad educativa durante los últimos años.

También esta semana, la Universidad de Cantabria vivió escenas de alta tensión como consecuencia de la visita del presidente Ignacio Diego y la protesta que en su contra habían convocado miembros de colectivos estudiantiles, que denunciaron haber sufrido agresiones de la escolta del presidente regional a la salida del acto.