Ildefonso Arnáiz, miembro del Comité Electoral de las elecciones a Cantabria Metal

El empresario Ildefonso Arnáiz, miembro del Comité Electoral de la federación Cantabria Metal de la patronal CEOE Cantabria, ha denunciado “presiones y amenazas” por parte de otros responsables del proceso electoral para que dimitiera de este órgano.

El Comité Electoral se encarga de velar por el proceso de elecciones a la presidencia de Cantabria Metal, en las que participaban el empresario Lorenzo Vidal de la Peña (actual presidente en funciones, procedente del sector de los concesionarios de automóviles) y Martin Silvan, encargado de temas de asesoría medioambiental en CEOE, con despacho en su sede en la calle Rualsal y correo institucional de la patronal.

El Comité está presidido por José Tresgallo, que es miembro del equipo directivo de Gema Díaz, la presidenta de la patronal, y al que, en declaraciones a El Faradio, señalaba Arnaiz como responsable de las presiones y amenazas sufridas.

A él y a Tristán Martínez, el abogado contratado por CEOE para vigilar el proceso electoral.

“Me han pedido que dimita y me he sentido amenazado tanto por Tristán como por el otro miembro, me han cambiado el acto con cosas que yo no he dicho, (Tristán Martínez) me ha amenazado con una demanda y el otro (José Tresgallo) me llamaba que no era persona, que dimitiera”.

Las declaraciones las hacía Ildefonso Arnáiz minutos antes de entrar a la reunión de la asamblea de Cantabria Metal que iba a buscar soluciones a un proceso que se ha ido enrevesando, y a la que sus asistentes acudían con caras tensas e incomodidad ante la presencia de medios de comunicación. No fue posible tomar imágenes de la reunión ni estar dentro de las instalaciones de la patronal por expresa indicación de sus responsables.

Lorenzo Vidal de la Peña

Y, en efecto, el encuentro fue tenso, con gritos, hasta el punto de que cuatro representantes de las organizaciones sectoriales que integran Cantabria Metal se marcharon.

Y hasta el punto, incluso, de que Lorenzo Vidal de la Peña, presidente en funciones y candidato, ha decidido, finalmente, no participar en un proceso en el que ha acabado llegando a la conclusión de que no compite en igualdad de condiciones con su contrincante, Martín Silván.

Vidal de la Peña (dispuesto a emprender acciones legales) enumeraba algunos de los motivos: desde la falta de acceso al censo de empresarios a los que pedir el voto, elaborado por CEOE, hasta el comunicado de la presidenta sugiriendo represalías estatutarias contra las voces que se han expresado en público estos días, pasando por la coincidencia entre las tesis del abogado contratado por CEOE (Tristán Martínez) y el presidente del Comité Electoral (José Tresgallo, miembro del equipo de Gema Díaz), con las posturas del candidato Martin Silván.

Gema Díaz, presidenta de CEOE Cantabria

Tanto Silván como Tristán Martínez han estado presentes en la reunión de este martes, (Silvá en representación de la empresa Wolder), en un encuentro marcado por la indefinición sobre los asistentes y en el que el objetivo principal era nombrar a un tercer miembro del Comité Electoral, después de una de las dimisiones sufridas a lo largo de la carrera electoral.

Para la presidenta de CEOE, Gema Díaz (que niega las injerencias en el proceso de las que se les acusa), todo lo sucedido obedece a intentos «periódicos» de desestabilizar la patronal y los ha achacado a actitudes personalistas de otros empresarios, procedentes también desde fuera de la organización.

Así lo consideraba en su intervención en el foro de la Cadena Ser, programado a la misma hora, por cierto, que el foro de ATA, de los trabajadores autónomos.

En él, Díaz reivindicaba su apuesta por la participación democrática así como la ausencia de injerencias por su parte en los procesos electorales de CEOE Cantabria.

“De proceso limpio, nada”, decía, tajante, Ildefonso Arnáiz, quien denunciaba en declaraciones a este periódico digital que el proceso ha estado “controlado”, “desde el primer momento”, y lo ha llegado a tachar de “farsa”, “camelo” y “timo. “Nos quieren tomar el pelo a los empresarios”, ha aseverado.

De modo, que, en resumen, el paisaje después de la batalla en el truncado proceso electoral en Cantabria Metal se salda con unas elecciones suspendidas, una impugnación por parte del empresario Fermín García Balbás (Grupo Codelse) y, en estos momentos, una única candidatura, la oficialista.