No ha hecho más que comenzar su trayectoria por certámenes nacionales e internacionales, pero ‘Dientes de otro’, el cortometraje del cineasta cántabro Manuel Ortega Lasaga, ha estrenado su palmarés y ha vuelto de tierras valencianas con premio. La cinta ha recibido una mención especial del jurado en la segunda edición del Festival de Cine Fantástico de Elche ‘FANTA ELX’.

Fotograma del corto ‘Dientes de otro’, de Manuel Ortega Lasaga.

Lo que cuenta ‘Dientes de otro’ es una historia de vagabundos, donde el protagonista principal pierde la cabeza e intenta conseguir dinero de una manera muy singular: arrancando los dientes a otros compañeros para ponérselos al Ratoncito Pérez.

Es un corto de humor negro, con toques de violencia y gore, «no apto para estómagos sensibles», como dice su director.

Este cortometraje, irreverente, con mucho humor negro y rozando lo políticamente incorrecto, marca habitual de los trabajos de Ortega Lasaga, ha sido proyectado en las últimas semanas en certámenes como La Mano, Festival de Cine Fantástico y de Terror o Fantastik Granollers, además de haberse convertido en uno de los cortometrajes nominados en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Horror de Guanajuato, en México.

El propio Lasaga confiesa que ‘Dientes de otro’ está teniendo muy buena acogida y espera continuar con su trayectoria exitosa. De hecho, acaban de subtitular el corto en inglés para poder enviarlo a festivales en países de habla no hispana. A todo esto hay que sumar una reciente selección en el Festival de Málaga, que el director tilda de sorpresa.

«Pensábamos que el circuito en el que participaría ‘Dientes de Otro’ sería exclusivamente el de festivales de horror y fantástico. Ser elegidos en un certamen de esa envergadura y, además, entre 1.605 obras de ficción presentadas, es una gran alegría y todo un reconocimiento y compensación para el equipo», asegura.

En su opinión, lo mejor de las selecciones, además del reconocimiento y de que pueda verse su obra proyectada en pantalla grande junto a otros títulos, es que algunos festivales facilitan la posibilidad de presentar el corto y observar en primera persona las reacciones del público.

«Además, muchas veces conoces a otros directores, actores y demás gente involucrada en el audiovisual, haces contactos y pueden surgir colaboraciones para futuros proyectos», resalta.

Este director, que empezó su formación en el mundo del cómic y el guión, reconoce su facilidad para crear historias y aspira a dar el salto al largometraje, aunque es consciente de que ahora mismo parece inviable y el esfuerzo, el tiempo y la ilusión pueden quemar mucho si se embarca en un proyecto que no llega a buen puerto.

Por lo tanto, calma ante los nuevos retos. De hecho, explica que su participación en festivales siempre tiene ciertas dificultades, ya que apuesta por una duración en sus cortometrajes que califica de «arriesgada» para proyectarse en concursos de cortos muy dinámicos.

«El guion de ‘Dientes de Otro’, con un tono más pausado y contemplativo, daría perfectamente para un largo. Muchas veces digo que soy mal cortometrajista, y es que mi educación audiovisual proviene del largometraje. Por eso, las historias que quiero contar tienden a inclinarse a esa estructura y tiempos», cuenta a EL FARADIO.

Los que conocen en profundidad el trabajo de Manuel Ortega Lasaga hablan de una marca de fábrica, de un toque personal que plasma a través de situaciones grotescas, personajes alocados y momentos bizarros. En realidad, lo que le gusta a este cineasta es «remover y provocar», pinchar ahí donde duele.