La capital cántabra acoge este viernes la primera Junta de Accionistas del Banco Santander, la cita que reúne a los principales accionistas de la entidad presidida por Emilio Botín, en la que se aprueban sus cuentas y sus planes de futuro.

Son sesiones marcadas por una imponente escenografía y en la que año tras año se cuelan entre las intervenciones algunas opiniones de accionistas críticos con la gestión del Banco Santander.

Junta 2010 (Foto: Lola Hierro)

En la edición del año pasado hubo protestas a la entrada, de colectivos muy variados, como los antidesahucios, los opuestos al emplazamiento del Centro Botín (esa infraestructura cultural en obras en la actualidad que se levantará sobre el Muelle de Albareda, en el Puerto) o los afectados por uno de sus productos financieros, Valores Santander, entre ellos Antonio Fernández, conocido por usar en sus protestas un Ferrari rojo similar al que patrocina el banco.

Este año, además, la Junta se celebra después que las denuncias por Valores Santander hayan comenzado a llegar a los tribunales, que han dictado también sentencias, buena parte de ellas favorables a los intereses de los afectados.

Valores Santander es un producto que ideó el Banco Santander cuando se lanzó a la adquisición del holandés ABN Amro, para lo cual recurrió a sus propios clientes, a los que ofreció los Valores Santander, mediante los cuales ellos aportaban los 7.000 millones de euros necesarios para sufragar esta operación.

El dinero se devolvía luego en forma de acciones, cuya rentabilidad varió respecto a lo previsto. En total, unos 129.000 ahorradores se decantaron por este producto.

SENTENCIAS Y SANCIONES

Desde el último año, se han ido dictando sentencias, como la de un juzgado de Santander que condenó al banco a devolver 120.000 euros a un matrimonio mayor, en un fallo en el que se ponía el énfasis sobre la falta de información ofrecida a los clientes, sin estudiar su perfil, o el hecho de que se formalizara la venta días antes de la inscripción del tríptico informativo en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

O la dictada por la Audiencia Provincial de Granada, que obligaba al banco a devolver 15.000 euros a un extrabajador de Delphi y que es relevante al ser una de las primeras de un órgano judicial superior a los de primer nivel, y en el que se rechazaba ya un recurso del banco contra la primera de las sentencias

Existen más fallos judiciales que poco a poco se van emitiendo, y a los que se suman también sanciones por parte de la CNMV, como los 16 millones de euros por no proporcionar la información necesaria a los clientes que adquirieron Valores Santander, o el millón de euros que este mismo organismo le ha impuesto al banco por sus preferentes, que también vendía.

ACCIONISTAS FORZOSOS

Como los Valores se convertían en acciones, estos clientes son accionistas ‘forzosos’, y algunos intervendrán (o lo intentarán) en la Junta, parte de ellos representados por ADICAE, la asociación de usuarios de banca y seguros, en la que pequeños accionistas han delegado votos que suponen un millón de acciones del Santander.

Desde ADICAE se denuncia que “el Banco Santander en todo momento se ha negado a negociar propuestas que permitieran solucionar este conflicto” y pedirán la devolución de los ahorros.

“El Santander se ha limitado a llamar a algunos afectados, los casos que más les han interesado para luego obligarles a firmar un documento de confidencialidad con el objetivo de que no se dé a conocer lo tratado en esas reuniones”, lamentan en la asociación, que ha interpuesto 105 demandas contra el Banco por la comercialización de este producto.

La intervención de ADICAE también abordará la situación de los preferentistas del banco o las “abusivas” condiciones de las hipotecas que concede la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), una financiera que comercializa “las hipotecas más peligrosas del mercado”.

Además, los pequeños accionistas agrupados por ADICAE vetarán la reelección de algunos consejeros entre los que se encuentran Rodrigo Echenique Gordillo y Juan Miguel Villar Mir, por su falta de independencia.

CENTRO BOTÍN Y KONECTA

Con motivo de la presencia de directivos del más alto nivel del Santander en Cantabria, con su presidente Emilio Botín a la cabeza, el banco aprovecha para hacer balance de las iniciativas sociales y culturales que desarrolla a través de la Fundación Marcelino Botín, con acciones en ciencia, cultura y programas en el medio rural.

Entre ellas destacan las aportaciones a la construcción del Centro Botín, el edificio diseñado por el arquitecto genovés Renzo Piano, actualmente en construcción y financiado por la Fundación, cuyo presidente, Emilio Botín, admitía los retrasos en su finalización (inicialmente prevista para este verano) y avanzaba que en unos meses se concretará el nuevo plazo.

Sede del Banco Santander frente a las obras en los Jardines de Pereda

El proyecto ha suscitado las críticas de colectivos ciudadanos, organizados en la plataforma DEBA (Defensa de la Bahía), que cuestionan su emplazamiento en el muelle de Albareda, en terrenos portuarios.

De hecho, en Santander, las celebraciones por la paralización de las obras en el barrio burgalés de Gamonal se convirtieron en una protesta por las obras en los Jardines de Pereda, ligadas a la construcción de este equipamiento cultural.

En la actualidad, DEBA mantiene hasta siete procesos judiciales abiertos por los diferentes pasos del proceso administrativo para permitir la construcción del Centro Botín, si bien la plataforma centrará sus próximos pasos en una labor divulgativa sobre el edifico y el conjunto del frente marítimo de Santander.

En el último año, oficinas de la entidad han sido escenario también de protestas de los trabajadores de Konecta (la antigua Golden Line), participada de forma mayoritaria por el Banco Santander, que recientemente se desplazó de Torrelavega a Valladolid, con la pérdida de unos 150 puestos de trabajo en la capital del Besaya.