Sede de Konecta

El Ministerio de Hacienda ha vuelto a adjudicar un contrato a Konecta, la empresa dedicada a servicios de teleoperadores que recientemente trasladó su actividad de Torrelavega a Valladolid alegando problemas económicos, lo que se tradujo en el despido de 149 trabajadores.

Así se recoge en el Boletín Oficial del Estado, que formaliza la adjudicación a la antigua Golden Line del servicio de atención telefónica de la declaración de la campaña para la declaración de la renta de 2013.

En concreto, el departamento responsable de la adjudicación es la Dirección del Servicio de Gestión Económica de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, y el importe total de la adjudicación asciende a 2,1 millones de euros.

No es la única adjudicación que ha recibido Konecta de este departamento en los últimos meses: el pasado 7 de enero se conoció otra, la del servicio telefónico de información tributaria, en ese caso, por un importe bastante más elevado. 10,9 millones de euros.

Formalmente, la adjudicación se hace a Konecta BTO, una de las empresas del grupo, que, a su vez, está participado por el Banco Santander, que celebra este viernes su Junta General de Accionistas y cuyas oficinas fueron escenario de varias de las protestas de los trabajadores mientras se desarrollaba el conflicto.

El origen del conflicto fue el anuncio del traslado de la empresa de Torrelavega a Valladolid, en el que la plantilla vio un “despido encubierto”, debido a que los sueldos que se les ofrecían (de en torno a 800 euros) no servían para hacer frente a sus necesidades económicas.

Para Raquel Sáiz, del Comité de Empresa, esta nueva adjudicación prueba esta tesis y también que, como “se está viendo” y habían advertido, a la empresa “trabajo no le falta”. Lo viven como “otro palo más” para los 150 trabajadores, que llevan ya tres meses en el paro, en una comarca, la del Besaya, especialmente castigada por el desempleo.

Trabajadores de Konecta en dependencias judiciales

“El traslado era una forma de quitarnos de en medio”, lamenta, en conversación con EL FARADIO, mientras recuerda que precisamente una de las ventajas del trabajo de teleoperador es que puede realizarse desde cualquier punto geográfico, motivo por el cual nunca llegaron a entender los términos en que se planteó el traslado.

De hecho, los servicios que se acaban de adjudicar son de carácter nacional, apunta.

La representante de los trabajadores pregunta a las administraciones si ven “normal” o “lógico” esta forma de actuar de la empresa, y también inquieran sobre si Konecta seguirá recibiendo contratos, como es el caso, de la propia Administración.

El traslado, por cierto, sigue pendiente de una sentencia de los tribunales que avale su legalidad, después de que se recurriera la última decisión al respecto del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.