Modesto Piñeiro, presidente de la Cámara de Comercio; y Gema Díaz, presidenta de la patronal, a ambos extremos. Entre ellos, el presidente de Cantabria y el consejero de Industria, durante la presentación de ayudas a emprendedores.

En Cantabria hay dos organizaciones que representan de manera genérica a los empresarios.

En realidad hay más, porque nuestra comunidad autónoma es bastante complicada para estos temas empresariales, pero simplificando, están Ceoe-Cepyme (la patronal, una organización privada, con protagonismo en el diálogo social) y la Cámara de Comercio (que representa a empresas y que tiene su existencia garantizada por ley).

Para las dos, las cosas están cambiando.

Para la patronal, es conocida la merma en empresas asociadas y los consiguientes problemas presupuestarios, que le llevan a una política de búsqueda de colaboración con instituciones públicas ligada a determinados proyectos, acompañados de aportaciones económicas.

Pero también para las Cámaras de Comercio, con la nueva ley que regula su funcionamiento  (aprobada la semana pasada en el Congreso de los Diputados) desaparece la adscripción obligatoria de todas las empresas lo que supone, igualmente, una reducción en sus ingresos.

De modo que ambas instituciones se están viendo abocadas a algo muy normal en el mundo de la empresa, pero no tanto en el de las organizaciones empresariales: la competencia.

A GOLPE DE FICHAJES

Tradicionalmente, las Cámaras de Comercio tenían entre sus principales fines la asesoría de medio ambiente a empresas y el fomento de políticas de internacionalización del sector privado.

(Cuando en Cantabria comenzó el interés del Ejecutivo socialista por los viajes al exterior, en especial a China, dirigentes de la Cámara recordaban en privado que esta institución llevaba años organizando ese tipo de misiones comerciales a otros países).

Pues bien, precisamente las áreas de medio ambiente y de internacional son aquellas que más están haciendo colisionar a ambas organizaciones, inmersas ya en una tensa competencia, con una política de fichajes de personal que no tiene nada que envidiar a los que se producen en el mundo del fútbol.

En el extremo izquierdo, Jorge Muyo. En el extremo derecho, Martín Silván. Los dos han pasado del equipo de Modesto Piñeiro en la Cámara de Comercio a trabajar para CEOE

Martin Silván

Así, en el apartado de Medio Ambiente, era conocida la trayectoria en este apartado en la Cámara de Comercio de Martín Silván (cuyo nombre ha saltado a la palestra recientemente por las elecciones en la Federación del Metal, en las que logró ser designado presidente tras la renuncia del otro candidato, el empresario del sector de los concesionarios Lorenzo Vidal de la Peña, que denunció irregularidades en el proceso, y que las vinculó directamente con el entorno de la presidenta de Ceoe, Gema Díaz).

Pues bien, Silván, encargado de los temas de Medio Ambiente para la Cámara y con una buena agenda en ese área, pasó, tras su salida de esta entidad, a desarrollar unas funciones muy muy similares para Ceoe-Cepyme, donde coordina el Foro Empresarial de Desarrollo Sostenible y Energía.

Jorge Muyo

Y en la otra área recientemente se ha producido una nueva contratación en Ceoe: la de Jorge Muyo, que “ya no trabaja aquí”, según responden cuando se pregunta por él por teléfono en la Cámara de Comercio, donde hasta hace nada era responsable del Servicio de Innovación, muy ligada a temas de internacionalización.

Ceoe está tratando de hacerse fuerte en este campo, como demuestra la creación, hace aproximadamente un año, de la Comisión de Internacionalización de Ceoe, que preside Ricardo Garrudo, cuya empresa, Wolder Electronics, tiene precisamente como uno de sus puntos fuertes una dilatada trayectoria en otros países, con presencia estable desde hace años en China y una red de distribución internacional (y en representación de la cual Silván concurrió a las elecciones del metal).

De modo que en los últimos tiempos Ceoe está buscando reforzar sus posiciones en las áreas de Medio Ambiente e Internacional, con una política de ‘fichajes’ procedentes de la Cámara de Comercio que se ha extendido a otros trabajadores que tenían carrera previa en la entidad cameral.

De hecho, Ceoe está reivindicando su posición de igualdad respecto a la Cámara en los proyectos que esta desarrolla con el Gobierno de Cantabria, con algún caso en el que la patronal ha pedido participar, en detrimento (económico) de la entidad cameral que preside Modesto Piñeiro.

TENSIÓN

Esta nueva situación puede estar produciendo alguna tensión no sólo entre ambas organizaciones, sino dentro del propio empresariado, ya que existen representantes que comparten filiación en ambas instituciones, Ceoe y Cámara, como Emérito Astuy y Jorge de Benito, que son, simultáneamente, miembros de los Comités Ejecutivos tanto de la patronal como de la Cámara de Comercio.

Tensión que se suma a la del pasado viernes en el Comité Ejecutivo de CEOE, que incluía en el orden del día la situación de las elecciones en Cantabria Metal (en plenas elecciones, la presidenta Gema Díaz sugirió públicamente la posibilidad de represalías estatutarias hacia Vidal de la Peña por sus denuncias en los medios de irregularidades en el proceso)

A lo que hay que añadir que en los próximos dos años ambas organizaciones afrontarán sus respectivos procesos electorales. Y ya sabemos que en Cantabria las elecciones las carga el diablo.