‘Dale un boli a la poli’: campaña de Libres contra la criminalización de las protestas
El pataleo festivo tira de ironía para denunciar la criminalización de los que se suman a las distintas protestas.
El 14 de noviembre de 2012, dos participantes en la convocatoria en la huelga general, en Torrelavega –convocada contra la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy), tuvieron un incidente con la Policía por el que serán juzgados el próximo 29 de abril.
Son hechos sucedidos dos años antes de que comenzara a hablarse de la criminalización de las protestas que supone la nueva Ley de Seguridad Ciudadana.
Pero la sorpresa se la encontraron los dos activistas cuando en el atestado policial se recoge que uno de los agentes perdió, en la refriega, una pluma estilográfica, una Mont Blanc.
Más aún: de ese atestado se hace eco el Fiscal (el Ministerio Público), que pide para los acusados en el juicio, además de las penas de prisión y sanciones económicas, que indemnicen al agente con el valor de la pluma perdida, tras una tasación oficial.
Ese detalle es el que ha servido a Libres (la asamblea por las libertades y contra la represión de las protestas, surgida precisamente a raíz de la preocupación por la nueva Ley y la criminalización de la protesta social) para su próxima acción.
La plataforma, junto al Comité Antirrepresivo del Besaya, lanza un irónico llamamiento a que quien lo desee aporte sus viejos bolígrafos para dárselos a la Policía y de paso “
Por eso, LIBRES, la Asamblea Cántabra por las Libertades y Contra la Represión, y el Comité Antirrepresivo del Besaya os animan a aportar vuestros viejos bolígrafos para poner en evidencia “el cinismo y la manipulación de los atestados policiales”.
El mecanismo es el siguiente: se invita a coger una botella de plástico, quitarle la parte de arriba y pegar la etiqueta de la campaña (que se puede descargar aquí), para facilitar que en ella se metan bolis viejos.
Todas las botellas se tendrán que llevar a la librería La Vorágine, hasta el 28 de abril.
El objetivo es entregarlas todas el día del juicio, que será el martes 29, a las 10 de la mañana, en los juzgados de la calle Alta, en Santander. A esa hora hay convocada una concentración de apoyo a los acusados, que se enfrentan a penas de 16 meses de prisión y una indemnización por valor de 4.189 euros.
Y el día antes, el lunes 28, habrá otra concentración, en este caso frente a la sede de la Delegación de Gobierno en Santander.
La Fiscalía también pide a los acusados una indemnización conjunta para los dos agentes supuestamente lesionados de 4.189,9 euros y el coste que se estime para una estilográfica Mont Blanc que perdió un tercer policía durante los hechos.
LOS HECHOS
Según el relato del Ministerio Fiscal, el día de la huelga hubo miembros del piquete que “en algunos momentos se excedieron en su función de información” por lo que agentes de la policía identificaron a uno de los acusados, J.C.S., quien, para evitarlo, y según el relato del Fiscal, “empujó” a dos agentes y salió corriendo.
Un agente le interceptó, y este habría reaccionado intentando zafarse con manotazos y empujones, y que acabó siendo llevado al vehículo policial.
Entonces se acercó el otro acusado, que pidió a los policías que no tocaran a su compañero, golpeando, según este relato, a uno de los agentes, y poniéndose, junto a más miembros del piquete, frente al coche para impedir su paso.
También a este segundo acusado, A.G.C., se le intentó detener, en una acción en la que se produjo un forcejeo que hizo que ambos (acusado y policía) cayeran al suelo.
El Fiscal describe los daños sufridos por los agentes, así como la pérdida por parte de uno de ellos de una pluma Mont Blanc que llevaba encima.
Se considera que los acusados han cometido sendos delitos de resistencia a la autoridad, junto a faltas y delitos de lesiones.