La ‘primavera caliente’ que arrancaba con las Marchas por la Dignidad el pasado 22 de marzo, con una manifestación masiva por las calles de Madrid, no ha tenido continuidad en el tiempo y las protestas sociales en España no han mantenido un alto nivel de reivindicación en las últimas semanas.

Foto: Plataforma en Defensa de la Enseñanza Pública

Sin embargo, con la vista puesta en las próximas elecciones europeas, este Primero de Mayo vuelve a erigirse como una cita fundamental en la que los ciudadanos podrán demostrar su descontento con la política a las puertas de una nueva cita con las urnas.

Las manifestaciones previstas en toda España para celebrar este Día del Trabajo –casi un centenar en todo el país y convocatorias en las principales ciudades de Cantabria, como Santander, Torrelavega, Castro Urdiales o Reinosa– servirán para reunir a miles de personas en contra de la precariedad laboral, el paro y los recortes sociales.

Además, esta tradicional jornada de reivindicación llega en la misma semana en la que se han conocido los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que ha supuesto una auténtica enmienda a la totalidad a los discursos del Gobierno de España y de Cantabria sobre la incipiente recuperación económica.

En la comunidad autónoma, el mercado laboral que dibuja el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el primer trimestre del año refleja que hay 6.000 personas menos en disposición de trabajar y 2.500 ciudadanos más en el paro.

La EPA –que mide la evolución en base a una selección de la población– deja un descenso del 2,63% en la tasa de ocupación, es decir, de personas en disposición de trabajar, respecto al último trimestre del año. Así, la tasa de actividad en Cantabria se queda en el 56,14%, con 220.200 ocupados, y la tasa de paro se sitúa en un 20,95%, con 58.400 desempleados.

BAÑO DE REALIDAD

Las cifras no son mucho mejores en el resto de España, pese a los argumentos positivos a los que se agarran en el Ejecutivo de Mariano Rajoy, con el final de la legislatura cada vez más cerca, la excusa de la herencia recibida prácticamente agotada y una precampaña en marcha en la que buscan un resultado digno que legitime sus decisiones.

El paro bajó levemente en el primer trimestre de 2014 –concretamente, retrocedió en 2.300 personas– pero este dato tiene tantos matices que hace complicado entender el triunfalismo del Gobierno de España. De hecho, el número de parados no cayó porque hayan encontrado un empleo, sino porque muchos han dejado de buscar o han salido al extranjero a hacerlo.

Además, crece el desempleo entre los jóvenes, uno de los colectivos más afectados por la crisis económica, sube el paro de larga duración, se incrementa el número de familias en las que todos sus miembros están sin trabajo o aumentan las personas sin prestación social. Una vez más, emplazan al próximo trimestre para ver la mejoría en el mercado laboral.

Un panorama que hace aún más incomprensible el mensaje de Mariano Rajoy tras conocer los datos: «Estoy muy contento. Creo que las cosas van bien y que van a ir a mejor. Falta mucho, pero van a ir a mejor», expresó el presidente del Gobierno en declaraciones a los medios.

CITAS EN CANTABRIA

En este contexto, los secretarios generales de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras en Cantabria, María Jesús Cedrún y Carlos Sánchez, han pedido a la ciudadanía que secunde la manifestación convocada para este Primero de Mayo en Santander, que partirá a las 12.00 horas desde Numancia y hasta la Plaza de Pombo.

Para los líderes sindicales en la región es urgente poner en marcha políticas que generen «empleos decentes y estables, mayor igualdad y más protección social» en un momento en el que más de la mitad de los hogares en Cantabria tienen serias dificultades para llegar a final de mes.

Cedrún y Sánchez han animado a la participación ciudadana en los actos programados en el Día Internacional del Trabajo, que en el caso de UGT y Comisiones Obreras se completa con una concentración en Reinosa, a las 13.00 horas en la Plaza del Ayuntamiento de la capital campurriana.

Por su parte, la Intersindical Cántabra ha convocado a la población este jueves en la Plaza Mayor de Torrelavega, a las 12.00 horas, desde donde partirá la manifestación que, bajo el lema ‘Cantabria despierta, la lucha es la respuesta’’, recorrerá un año más las calles de la capital del Besaya.

Este escenario tiene una relevancia especial, puesto que la comarca ha sufrido de manera muy severa los efectos de la crisis económica y del paro, convirtiéndose además en el epicentro de las protestas sociales y de la movilización en Cantabria a lo largo de todo este tiempo.

Además, Torrelavega está inmersa en una grave crisis industrial que tiene como mayor referente la situación de los trabajadores de la factoría de Sniace, que ha congregado semana tras semana a miles de vecinos en marchas de apoyo por sus despidos y el negro futuro que afrontan.

También Castro Urdiales celebrará, por segundo año consecutivo, una jornada de protesta con motivo del Primero de Mayo. El colectivo Castro se Mueve, la Asamblea Contra el Paro y diversas organizaciones del municipio han convocado una manifestación que saldrá de la Plaza del Ayuntamiento a las 12.30 horas. A su término habrá una comida popular en ese mismo emplazamiento.

PÉRDIDA DE LEGITIMIDAD

El caso castreño es paradigmático de lo que está ocurriendo como consecuencia de la crisis y de la pérdida de legitimidad que viven las instituciones a todos los niveles, también los sindicatos tradicionales, y el nacimiento de nuevas entidades sociales con gran poder de convocatoria.

En los últimos tiempos, movimientos como la Asamblea contra el Paro, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la Plataforma de Afectados por las Preferentes, Castro Verde, la Marea Verde o la protectora Aspacan, agrupados en Castro se Mueve, se han convertido en organismos que aglutinan el descontento en el municipio y han realizado acampadas, marchas o concentraciones de protesta.

Y es que sindicatos como UGT o Comisiones Obreras se encuentran cada día más cuestionados por su estatismo, por su escasa respuesta a los problemas reales de los trabajadores en una situación tan complicada.

Al tiempo, se han visto envueltos en escándalos de corrupción que nos han sido capaces de atajar a tiempo, como el caso de los ERE en Andalucía, por ejemplo, o han realizado despidos en sus plantillas aprovechando la reforma laboral que provocó una huelga general, lo que mina su credibilidad y pone en duda su poder de convocatoria en una fecha tan señalada como el Primero de Mayo.