Diapositiva de la presentación de Liberbank a la CNMV sobre el cierre de sucursales 2014-2016

Liberbank, el banco en el que se integró Caja Cantabria junto a Cajastur, Caja Extremadura y Caja Castilla – La Mancha, estudia cerrar hasta 32 sucursales bancarias en Cantabria, del total de 122 que hay en la red de la entidad en la región.

El cierre de las oficinas en Cantabria se enmarca dentro del plan de  “mejora de la eficiencia de la red de oficinas” de Liberbank, según ha podido conocer EL FARADIO de fuentes del sector financiero.

En la actualidad, el banco mantiene en Cantabria 122 sucursales que siguen operando bajo la marca de Caja Cantabria, después de la integración bancaria con las cajas de ahorros de Asturias, Extremadura y Castilla – La Mancha.

El pasado  6 de mayo el sindicato independiente CSICA denunció la comunicación de Liberbank a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de su intención de cerrar hasta 268 oficinas en el periodo 2014-2016, en una presentación en inglés, sin haber trasladado previamente a los trabajadores esas intenciones.

De esas 268 oficinas que estudia cerrar Liberbank 32 se concentrarían en Cantabria.

Dos días después, el 8 de mayo, fuentes de la entidad explicaron su idea de “abrir sucursales más grandes en aquellas zonas en las que cuenta con un gran número de clientes y una alta concentración de oficinas”.

En Cantabria, la alta concentración de oficinas se sitúa en Santander, con 35; en Torrelavega, con otras 11; y en Maliaño con 6.

Se trataría de un nuevo modelo “más europeo”, ya debatido en la última Asamblea de Liberbank de cara a hacer más atractiva la entidad para los inversores que se planteen acudir a la ampliación de capital.

Un nuevo modelo comercial, según la dirección del banco, más centrado en las PYMES, y capaz de dar un mejor servicio a sus clientes.

En esa estrategia, actualmente  estudia cómo optimizar 268 oficinas – el 25% de las 1072 con las que cuenta en la actualidad-,  que suponen 700.000 clientes del banco.

Según Liberbank, la decisión aún no está tomada, pero en cualquier caso matiza que se trataría de una reorganización “para que las oficinas sean más grandes y puedan dar mejor servicio, sin que ello suponga la pérdida de nuevos empleos”.

ESTRATEGIA DE «TENSIONAR AL PERSONAL»

Fuentes del sindicato CSICA Liberbank consultadas por EL FARADIO enmarcan esta comunicación a la CNMV en la estrategia de “tensionar al personal” de la entidad financiera.

En una carta remitida al presidente de la entidad, Manuel Menéndez, el pasado 6 de mayo, este sindicato critica que el plan de “mejora de la eficiencia de la red de oficinas” se aparta “ostensiblemente” de los compromisos asumidos en diciembre de 2012 con la Comisión Europea y el FROB “ampliamente cumplidos en materia de cierre de sucursales”.

Asimismo, CSICA – Confederación de Sindicatos Independientes de Cajas y Afines- entiende que el plan de cierre de oficinas va más allá de la información institucional facilitada en los recientes periodos de consultas celebrados con la representación laboral.

Además, este sindicato “libre e independiente” cuestiona haberse enterado por una presentación del propio Menéndez a analistas financieros “en vísperas de una ampliación de capital, y además en idioma inglés”.

En opinión de CSICA Liberbank, esta forma de proceder viene a ratificar su “desprecio” por el cumplimiento normativo, que le obliga a abrir un periodo de información y consultas previo con las organizaciones sindicales “ante un hecho de esta trascendencia”.

“De modo muy especial, por los trabajadores y trabajadoras de este Banco y sus familias a los que parece agradarle mantener permanentemente en vilo a base de jugar con su futuro”, afea el sindicato a Menéndez en el escrito.

Finalmente, requiere al presidente de Liberbank para que ponga en conocimiento de CSICA “cualquier extremo de esta iniciativa”, debido a la “tremenda expectativa que ha despertado en la plantilla”.