La PAH y los activistas se preparan para echarle un pulso esta noche al Ayuntamiento de Santander. En cierto sentido, de eso se trata. De la Serna quiere desalojar a Amparo, la vecina de la Vaguada de Las Llamas cuya vivienda lleva siendo objeto de disputa desde que comenzó el verano. La Plataforma quiere evitarlo. El primer encuentro serio, tal vez el último, o tal vez uno más en una lista que se ampliará durante los próximos días, tendrá lugar mañana. Pero se prepara desde esta noche.

Mañana, porque será entonces cuando la Comisión del Ayuntamiento acuda a la vivienda de la mujer de 86 años para efectuar el desalojo. Esta noche, porque a las diez comienza la acampada convocada por la PAH a las puertas de la casa, para conseguir paralizar la actuación, y conseguir que Amparo se quede.

Después de la Asamblea que la Plataforma celebró el pasado martes, los organizadores hicieron saber que cuentan con el apoyo de distintas organizaciones políticas y sociales, entre ellas el círculo de Podemos Santander, zquierda Unida de Cantabria, Equo, las Juventudes Comunistas, el Colectivo de Jóvenes Comunistas y Regüelta. Por ese lado todo está preparado.

El objetivo de la Plataforma es congregar a «la mayor cantidad de gente posible» para mandar un mensaje claro al Ayuntamiento: «cuantas veces intente desahuciar a Amparo, tantas veces responderá la ciudadanía y los vecinos de Santander».

La PAH espera que «cientos» de personas acudan a la Acampada, y llama a todo el que quiera sumarse a las protestas a que, si no puede pasar la noche en el camping improvisado, se incorpore a las protestas a partir de las 7.00 o las 8.00 horas de mañana. Todo para evitar que se produzca la expropiación. «Si vienen a desahuciarla, nosotros estaremos». Ese es el órdago de la PAH.

Lo explicaron durante una rueda de prensa el viernes. Los miembros de la Plataforma recordaron que en el año 1998, el Ayuntamiento instó de urgencia el expediente, que ahora vuelve a lanzar, en el marco de una obra «antisocial» que «afecta a los derechos de Amparo». La PAH habla de una infraestructura «innecesaria» porque el vial proyectado sobre las Llamas «no resuelve nada» y además va a costar a la ciudadanía «un montón de dinero».

La Plataforma considera que existe la posibilidad de variar técnicamente el proyecto para que el nuevo vial «no pase por encima» de la casa de Amparo Pérez. Y apunta a que el Ayuntamiento todavía puede «desistir» de llevar a cabo la iniciativa.

Por último, explican que si finalmente hay que ejecutar el desalojo, se debe realojar a Amparo en una vivienda de las mismas características a la actual, y en una finca «lo más cerca posible» de donde la mujer reside actuamente. Algo que no coincide precisamente con los planes del Consistorio, que plantea reubicar a la mujer en una vivienda tasada por debajo de la valoración de su actual domicilio.

EL AYUNTAMIENTO CONTRAATACA

El Consistorio, mientras tanto, juega sus cartas y acusa a la PAH de que la Acampada es simplemente «un acto de cara a los medios de comunicación para tratar de rentabilizar como un éxito de la plataforma algo que ya se sabe de antemano que no va a suceder el día 4 de agosto, como es el abandono voluntario del inmueble por parte de su propietaria».

El equipo de gobierno critica que la PAH «únicamente busca un «hueco en los periódicos» porque «ya se conoce de antemano que su propietaria no va a desocupar la vivienda de forma voluntaria, al margen de que se haga acampada o no».

El Ayuntamiento insiste: seguirá la tramitación que corresponde en este caso, como en el de cualquier otro proceso expropiatorio, dando traslado de la situación al órgano judicial competente. Y advierte a la PAH de que «no trate de engañar a los ciudadanos tergiversando la realidad». A juicio del Consistorio, se está calificando de desahucio «algo que está muy lejos de serlo».

Para la administración que encabeza De la Serna se trata de «un proceso expropiatorio como tantos otros que se han llevado a cabo en la ciudad y en el que se han seguido todos los cauces legales y lso procedimientos administrativos necesarios, como así ha ratificado el juzgado».

El pulso comienza esa noche.