Concha Velasco, enferma en los escenarios, tras recuperarse en el mundo real

La casualidad ha querido que una de las actrices más queridas de nuestro país regrese a la vida pública interpretando un papel muy semejante al infierno en el que ha vivido los últimos meses.

La obra ‘Olivia y Eugenio’, que podremos ver esta semana en el Palacio de Festivales en la que es una de sus primeras representaciones desde que la actriz se haya recuperado, trata de una madre aquejada de cáncer terminal y su hijo, un joven con síndrome de Down.

La historia está contextualizada en temas muy actuales como la corrupción política, el terrorismo, el alcoholismo juvenil o la inseguridad ciudadana. Pero sobre todo trata sobre la búsqueda de la justicia, tanto terrenal como divina, de una mujer que afronta la muerte en la tierna compañía de su hijo, el inigualable Eugenio.

El actor novel Hugo Aritmendiz es el encargado de dar vida a tan singular personaje, y ha cosechado muy buenas críticas en su estreno en los escenarios. La propia Concha Velasco ha destacado su entrega y profesionalidad, y ha asegurado que se considera una “segunda madre” para él.

La obra está escrita por Herbert Morote y dirigida por José Carlos Plaza. El autor la considera su obra más íntima, pues trata por primera vez de un tema que le atañe personalmente: Él mismo tiene un hijo con síndrome de Down.

En la presentación que se hizo en Zaragoza el pasado viernes 26 lo trató como un tema de máxima actualidad ya que hoy en día «hemos podido ver cómo se cortan las ayudas a familias con personas discapacitadas o dependientes”. Por su parte, el director de la obra aseguró que es “la función más profunda” que se ha encontrado en toda su carrera.

Tras suspenderse la gira de ‘Hécuba’, la obra teatral en la que estaba inmersa, Concha Velasco anunció el pasado mes de mayo que le había sido detectado un linfoma.

Fue la culminación de una mala época, ya que en solo dos meses había sido operada en cuatro ocasiones: comenzó con una apendicitis que derivó en una peritonitis, después fue intervenida de una hernia y posteriormente fue tratada de la vesícula. Aunque la actriz aseguró haberse hundido cuando le comunicaron su enfermedad, le ha plantado cara a la situación y lo ha afrontado con su característica fortaleza.

Tras unos meses de convalecencia reapareció el pasado agosto en la 60ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, donde recibió el Premio Emérita Augusta 2014 por su carrera. También ha vuelto a estar al frente de Cine de Barrio, en el que Elena Sánchez la ha estado sustituyendo temporalmente.

Los días 3 y 4 de septiembre volverá a Santander con la obra ‘Olivia y Eugenio’, para la que se considera más preparada que nunca tras su experiencia personal. En la presentación de la obra ha hablado muy positivamente de su personaje, el cual considera que le aportará más como persona de lo que ella dará como actriz.

El Palacio de Festivales será testigo del regreso de una de las actrices referentes en el mundo teatral tras su intensa experiencia de lucha vital. Una lucha que comparte con el carismático personaje de Olivia.

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