Como en todas las familias, en la del Racing ha habido “discrepancias” pero “no abismos” en el diseño de una ampliación de capital que supone un borrón y cuenta nueva, y se presenta como la tabla de salvación de un club – una Sociedad Anónima Deportiva- en “estrangulamiento económico” o “colapso financiero”, como lo define David González Pescador, al frente de los siete consejeros – y máximos accionistas- provisionales.

Una situación que tiene a los jugadores, el cuerpo técnico y el resto de los trabajadores del club sin cobrar desde hace meses, por los embargos, sobre todo el de Hacienda, por 6,5 millones de euros, aunque la deuda global es de unos 50 millones de euros – sin contar la quita del concurso de acreedores, que está pendiente también-.

Es parte del panorama que se ha escenificado este jueves en el antepalco de los Campos de Sport de El Sardinero, donde se ha mostrado el documento de elevación a público del acuerdo por el cual los siete consejeros provisionales del Racing – propietarios del 99% del capital- ceden a los futuros compradores los derechos económicos de sus acciones, antes de que desaparezcan en el propio proceso.

Ernesto Flores (AUPA), Tuto Sañudo (Presidente), David G. Pescador (Consejo), Miriam Peña (APR). También estaban Víctor Diego (Exfutbolistas) y Pedro Navedo (Fundación).

Esto se decidió en los acuerdos del 29 de septiembre en la Comisión Mixta, donde está representada la familia del Racing: el Consejo de Administración; la Fundación; la Asociación de Peñas del Racing (APR); la Asociación Unificada de Pequeños Accionistas (AUPA);  y la Asociación de Exfutbolistas. Son los agentes económicos y sociales del Racing, su ‘Consejo de Seguridad’, que tendrá incluso derecho de veto en el último momento de la ampliación de capital.

Un borrón y cuenta nueva que no está exento de filosofía, de «valores». Para los agentes económicos y sociales del Racing esta es la ocasión de lograr la atomización del Racing, el mensaje que ha venido sosteniendo desde hace meses AUPA, hasta el punto de que la campaña tomará por nombre el hashtag de Twitter #OportunidadRRC, Oportunidad Real Racing Club.

Pero sobre todo, la ampliación del borrón y cuenta nueva, del «por la paz un Ave María» que predicaban las abuelas para justificar su neutralidad ante la amenaza de los conflictos familiares, es una operación acordeón con reducción a cero del capital y amortización del capital que trata de eliminar las acciones “contaminadas”.

¿Contaminadas de qué? De su propio pasado y de la inseguridad jurídica de los últimos tiempos. Contaminadas de Santiago Díaz, del Gobierno, de Montalvo, de Pernía, de Harry, de los movimientos de Sainz de la Maza e Ignacio Arroyo, de la vuelta de Montalvo y, en este tramo final, de ellos mismos.

El acuerdo presentado este jueves, ante notario, es el inicio del procedimiento que pasará por la reducción de capital del Racing a cero, la amortización de las acciones y la suscripción de nuevos títulos que equivaldrán, cada uno, a 765 de los actuales. O lo que es lo mismo, para tener una acción del nuevo Racing, hace falta reunir 765 derechos de adquisición de las viejas.

La operación de borrón y cuenta será en tres fases, a partir de la publicación en el registro mercantil del acuerdo de la Junta General y Extraordinaria de accionistas, en los días siguientes a su celebración, el próximo 4 de noviembre.

EL DISEÑO DE LA AMPLIACIÓN

La primera fase es para los abonados o simpatizantes del Racing de esta temporada 2014/2015, que podrán acudir a reservar los derechos preferentes de las nuevas acciones, en tres tramos con tres topes de reserva: 120 euros (24 acciones), 480 euros (96 acciones) y 600 euros (120 acciones).

La Comisión Mixta estudia habilitar un cuarto tramo, más económico, para un desembolso inferior de 25 euros (5 acciones).

En el entorno del Racing, hay quien ve en este diseño una forma de privilegiar al simpatizante, cuyo carnet genera 20 euros de ingresos a la Fundación Racing, frente al accionista más veterano, que tendrá que esperar a la segunda fase. O explicado de otra manera, relega a los 5.500 accionistas del Racing, que son los únicos que han puesto dinero en el club.

En la segunda fase, el resto de los accionistas irán adquiriendo derechos económicos según vayan suscribiendo nuevas acciones, así como los accionistas de la primera fase podrán acudir a invertir más capital hasta un máximo del 10% del capital social total.

Y en la tercera fase, de ser necesaria para cubrir los 9,5 millones de euros del total de la ampliación, se adjudicarán los derechos sobrantes al grupo inversor que presente “la mejor oferta desde el punto de vista económico-financiero, social y deportivo a juicio de la Comisión Mixta».

Llegado este punto tendrá voto de calidad el Consejo de Administración, pero el grupo que quiera llevarse el Racing necesitará convencer al menos a cuatro de los cinco representantes de la Comisión Mixta.

dicing substance and even stitches upper
rob kardashian weight loss Buy Affordable Ladies Designer Clothes