El Bathco logró una victoria balsámica en Pozuelo

Los inicios del equipo santanderino en esta temporada de la esperanza están siendo muy complicados. Las bajas por lesión, los muchos cambios en la plantilla este verano y alguna otra baja por convocatoria del Seven español están haciendo que el rendimiento del equipo esté un escalón por debajo de lo esperado.

La derrota en Valladolid en la Supercopa de España hace dos semanas, sumada a la clara victoria de la Santboiana en San Román hace siete días hacía que los de Tristán Moziman afrontaran su visita a Madrid con urgencias. Primero, por recuperarse en su estado anímico, y lo segundo para no descolgarse más en la clasificación.

El comienzo del partido fue un nuevo revés. Nada más arrancar el partido, en el primer minuto, ensayo del CRC Rugby. Entraron con facilidad por el centro de la defensa y anotaron los primeros cinco puntos, a cargo del apertura Jamieson Clark. No logró la conversión, pero las primeras señales del Bathco Independiente no invitaban al optimismo.

Sin embargo, pareció que encajar ese ensayo despertó a los bisontes, que se fueron arriba. Una muy buena jugada, siempre bajo la supervisión de Izko Armental y con Jacobo Martín como elemento más peligroso, acabo en la banda izquierda y parecía que sería el ensayo para empatar. Pero un error en el manejo del balón lo impidió. Muy buena oportunidad perdida, cuando ya sobrepasaban la línea de cinco metros.

A partir de ahí, el dominio pasó a ser local. Intentando jugar con criterio, a la mano cuando se podía y pateando desde atrás cuando la presión de los verdes trataba de ahogarles.

Comenzó ahí una fase oscura del partido para el Bathco, que no conseguía romper la línea rival, y se veía muy comprometido en defensa. Incluso en las melés se veían inferiores a un Pozuelo más enérgico. La consecuencia fue que los locales empezaron a rondar el ensayo, casi lo logran en una jugada sólo desbaratada por un mal pase que no encontró a Miguel Ramírez. Hubiera sido ensayo seguro. Sin embargo, lo encontraron poco después y empezaron a poner cuesta arriba el partido a los verdes. Esta vez Clark acertó en la conversión y se pusieron 12-0, en el minuto 26 de partido.

Los problemas físicos de Manuel Sazatornil (que fue sustituido en la segunda parte y terminó el partido con el tobillo derecho bastante hinchado) y de Jorge García (que sí terminó el partido en el campo) se añadían a un Bathco que necesitaba reaccionar antes de que fuera demasiado tarde. Martín seguía amenazando, pero eso no era suficiente para inquietar a un Pozuelo que se gustaba por momentos. Pero llegó un pequeño punto de inflexión. Golpe de castigo a favor del Bathco y tarjeta amarilla al primera línea local Alejandro Cantarero. 12-3. Los instantes finales del primer tiempo fueron bonitos, con los dos equipos intentando llevarse un ensayo al túnel de vestuarios.

El inicio de la segunda parte no fue muy halagüeño, pero poco a poco la defensa visitante fue mejorando y sus fisuras se reducían poco a poco. En ataque continuaban sin encontrar huecos como para amenazar con el ensayo, pero sí encontraban golpes de castigo con los que aminorar la ventaja del Pozuelo. No entraron todos, pero si estrechaban la ventaja.

Los ataques del equipo local cada vez llevaban menos peligro, el Bathco sufría menos, les llegaba más aire a los pulmones y podía intensificar sus acciones ofensivas. Una muy buena jugada, larga, hilvanada, con paciencia podría haber acabado en ensayo, pero acabó en un golpe fallado por Santiago Tobal. Tres minutos después acertó y puso el 12-9. Aún quedaban casi 20 minutos para el final. Muchas protestas del público y del banquillo local a los árbitros. También del tercera línea del CRC, ‘Tury’ Brasca, que protestaba a la juez de línea diciéndole que había cosas muy claras que estaban pitando al revés.

Izko movía bien al equipo, Martín seguía percutiendo y abriendo bien el balón para intentar lograr la ventaja definitiva en una jugada. Pero el ensayo llegó de otra manera distinta. Corría el minuto 66 cuando el Bathco sacó una touche ya casi en la línea de 22 rival. Ganado el saque, los bisontes montaron un maul y lograron llevar el balón empujando hasta la zona de marca y posaron el balón. Impresionante lograr un ensayo así. Los madrileños se desesperaban porque se dieron cuenta de que no habían trabajado lo suficiente en ese agrupamiento y les pasaron por encima. Tobal falló la conversión, pero los verdes ya iba por delante (12-14).

Quedaba sufrir hasta el final. Un drop o un golpe de castigo transformado servían a los locales para volver a ponerse arriba en el marcador. Y pusieron toda la carne en el asador. La defensa del Bathco debía emplearse a fondo, y lo hizo pero sin pleno acierto.

A menos de siete minutos para el final concedieron un golpe de castigo, algo alejado pero centrado. El apertura del Pozuelo, que llevaba una actuación destacada, primero con el ensayo inicial, moviendo el balón con criterio y buscando patadas a seguir bastante certeras, falló la patada por bastante. Fue corta y muy a la derecha. Trago pasado para el Bathco.

Sin embargo, a poco más de un minuto para cumplir el tiempo reglamentario, los cántabros volvieron a cometer falta en un sitio similar, y con expulsión de Tomás Urbaitis incluida. Otra patada que esta vez podía ser definitiva. Clark acertó mucho mejor con la línea, pero no lo suficiente y volvió a fallar.

Faltaba sacar de 22 y aguantar una última jugada. El Pozuelo perdió el balón por línea de banda, pero aún quedaban algunos segundos para el final. El Bathco sacó horrorosamente mal la touche, perdió el balón y vio cómo el equipo local se acercaba a menos de cinco metros de la línea de ensayo. Pero lograron recuperar el balón, lo lanzaron fuera y respirar hondo tras 80 minutos de rugby muy complicados.

Ahora el Bathco es quinto, aún lejos de las tres primeras posiciones, con el VRAC Quesos Entrepinares a tiro y respirando por haber frenado la pequeña mala racha de resultados. La próxima semana, el Bizkaia Gernika visita San Román, y el objetivo de los verdes será refrendar el triunfo de Pozuelo para mirar definitivamente a la parte alta de la División de Honor.

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