Pasa en las mejores familias. Mariano Rajoy no sabe cómo hacer para que se hable de otras cosas que no sean las de la corrupción. A ignacio Diego le va a costar mucho que se hable del destino de los dineros públicos para el año 2015, en el día en que hemos conocido que con el dinero que han robado nuestras élites corruptas nos podíamos haber evitado los recortes en Educación y Sanidad del año 2012. Y al alcalde de una de esas ciudades-bastión electoral del PP, como es Santander, le tenía que pasar algún día, que no pueda controlar la agenda ni un día más. Y ese día ha llegado, con escenificación en el Pleno del Ayuntamiento de Santander este mismo jueves.

De la Serna no controla la agenda en tres asuntos vitales en la vida municipal: Economía (impuestos), Urbanismo (expropiaciones) y vecinos (ciudadanos).

– Los impuestos. El alcalde de Santander ha perdido el control del debate de los impuestos. No lo ha perdido con respecto a la oposición, que también, sino que lo ha perdido con respecto al vecino. De la Serna no puede convencer a nadie de una rebaja histórica en el IBI cuando el propietario de una vivienda lo que siente es un sablazo cada vez más profundo desde el año 2010. El alcalde lo ha intentado este jueves con el truco de los gráficos. En uno mostraba la subida del valor catastral, por Ley, de la administración Zapatero. En la otra los sucesivos descensos del tipo que aplica el Ayuntamiento al IBI. Y cuando ha terminado la gente se pregunta «¿Y a mi qué me explica señor De la Serna? si mi recibo sigue subiendo…»  Y a más, estamos ante un «a sabiendas» de libro, porque el PP tiene margen para bajar más el tipo y evitar que siga subiendo el recibo del IBI. El dato de recaudación es demoledor, desde que De la Serna es alcalde, el IBI ha pasado de ingresar 33 millones de euros a 59 mllones este próximo 2015, una subida del 84%. A De la Serna sólo le queda rectificar, bajar más el tipo y volver a hablar de la cultura y las fiestas de Santiago, que es lo que de verdad ha hecho bien.

– El urbanismo. La expropiación de la vivienda de Amparo, una anciana de 86 años que vive en la Vaguada de la Llamas, es el símbolo del doble rasero de la administración. Y es que no actúa igual si se trata de una pobre anciana que si se trata de los terrenos del constructor de cabecera de las obras más emblemáticas de la legislatura. En un lado expropia sin contemplaciones, y en el otro convenia, si hace falta el primer día de agosto, con la jefa de Servicio de Urbanismo de Vacaciones. En un lado se muestra inflexible a valorar un poco más dignamente la expropiación de una vivienda, pero a escasos metros se equivoca en otra expropiación 20 veces a favor de una de las energéticas del oligopolio. Los vecinos se lo han gritado hoy en el Pleno: «Amparo se queda». Y aquí también lo tiene muy sencillo De la Serna, cada mes que la obra esté parada le saldrá más caro al Ayuntamiento que un arreglo verbal con una familia humilde. De todas formas, en Urbanismo los problemas no han hecho más que empezar para De la Serna, porque ahora se va a empezar a ver la cara del Plan General que han negociado en los despachos durante casi dos legislaturas. Y la gente, está demostrado, no está para bromas.

– Los ciudadanos. Al PP de Santander le había funcionado durante mucho tiempo con la sociedad civil controlada, aquello en que se pervirtió lo que debía haber sido la sociedad civil organizada. Así, las Asociaciones de Vecinos oficiales se han ido plegando, una detrás de otra, a los intereses del poder local, ya fuera en el aparcamiento de Mendicouague o en el mismísimo Cabildo. Por ahí siguen las de San Román, Monte y Cueto, regalando fotos con los vecinos a los concejales del Equipo de Gobierno. Pero hete aquí que la crisis de representatividad también le ha llegado a las asociaciones de vecinos, igual que le ha pasado a la CEOE, a los sindicatos o a la Asociación de la Prensa. Y llegado el momento en que las asociaciones de vecinos no decían nada ante el disparate de senda costera que se estaba construyendo en el litoral norte, los ciudadanos se han organizado en una Asamblea en Defensa de la Senda Costera, que no es de un barrio y a la vez es de todos. En las últimas semanas les prometieron paralización de las obras y lo que en realidad estaba pasando es que se produjo una aceleración. De cara a este pleno, las asociaciones de vecinas clásicas han frenado una moción que iba a pedir un nuevo proyecto de senda que repare los daños causados. Lo han parado para este Pleno, pero no han parado la voz de los ciudadanos. Porque esa, es imparable.

Son sólo tres temas, pero tres temas que no son poco importantes: impuestos (de la economía que afecta al bolsillo de todos los ciudadanos), urbanismo (le puede pasar a cualquiera) y movimiento ciudadano (vecinos, votantes).

Los tres han estallado en el mismo día, en la misma sesión, en la que se ha puesto de manifiesto que, cuando se cambia de portavoces respecto a los tradicionales y pisan el Pleno nuevos protagonistas, el discurso no coincide con el que venía imperando, y eso pese a los intentos del alcalde de conseguir tener entre el público un auditorio más amable que, finalmente, no ha conseguido atraer.

Mal haría De la Serna si le fía las próximas elecciones a su buena gestión de la cultura, de las fiestas de Santiago y, siempre, la propaganda, el fracasado discurso del «nuevo Santander» con el que se quiere tapar que una élite política local está entregada, como todas las demás, al poder económico del IBEX.

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