Santander está pendiente del mar
Expectación y miedo. Eso es lo que se encuentra en los rostros de las personas que se acercaban este miércoles al Sardinero a vigilar el comportamiento del Cantábrico.
Esperan que no se repita el temporal que asoló a la comunidad el febrero del año pasado, que inundó diversos municipios y provocó graves daños a lo largo de toda la costa. De momento, pese a que se ha activado como precaución la alerta naranja, el mar no parece tan enfadado como entonces.
La jornada de hoy ha pasado por Santander sin dejar ningún daño de consideración, aunque los negocios costeros habían tomado medidas.
Tanto El Cormorán como el hotel Chiqui, que fueron inundados por las olas durante el anterior temporal, han colocado diques metálicos y sacos de arena para repeler parte del agua que pueda acceder al paseo.
Del mismo modo han actuado los supermercados del Sardinero Lupa y BM, hasta donde llegó la fuerza de las olas.
Por su parte, el restaurante El Parque de Trueba permanece estos días cerrado por vacaciones.
El Ayuntamiento de Santander ha vallado todo el perímetro del paseo marítimo y ha cortado el acceso, tanto de vehículos como de peatones, a las inmediaciones del hotel Chiqui, donde hay más riesgo de inundaciones.
Protección civil, los bomberos y la policía municipal hacen rondas por la zona para evitar que sea cruzado.
Sin embargo, eso no ha impedido la incursión de los más curiosos en el Paseo Marítimo, que se han concentrado especialmente en la segunda playa del Sardinero, desde donde se podía apreciar de cerca la marea en relativa seguridad.
Decenas de personas se han acercado para ver el espectáculo que forman estas olas, que en ocasiones han llegado a superar los 6 metros.
Solo el intenso granizo que ha caído entorno a la media tarde ha conseguido espantar a los curiosos, que trataban de conseguir un buen retrato en primera fila de la furia del mar.
El Centro de Gestión de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha recibido 39 llamadas relacionadas con el temporal de nieve y lluvia que azota Cantabria. Estas llamadas han derivado en 29 incidencias, todas ellas de poca relevancia.
Desde las 7:00 hasta las 19:00 horas, el 112 ha atendido 34 llamadas en relación con la nieve, que han provocado 25 incidencias, y 5 llamadas con la lluvia como protagonista, que han generado 4 incidencias.
Todas las intervenciones han sido de poca relevancia y han estado relacionadas con acumulaciones de nieve, granizo y agua en la calzada, y con vehículos inmovilizados en distintas vías de la red autonómica como consecuencia de los efectos del temporal.
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