Pendientes del temporal y la última alerta naranja en la costa, en la retina de todos permanecen las imágenes de los daños causados por el que se sufrió el año pasado.

Destrozos en el Sardinero, en el paseo en torno a la Segunda Playa, el destrozo del Puntal de Laredo o la urbanización de primera línea de Somo (municipio que se inundó) son los daños que más impacto causaron esos días.

La urbanización en primera línea de Somo afectada por los temporales del año pasado

Los daños fueron cuantiosos, y su reparación supuso unos costes totales de 3,7 millones de euros, a cargo del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno central.

Sólo en Santander los costes ascendieron a 731.697 euros y en Somo,a  132.768, aunque los mayores gastos se corresponden con Laredo: 1,7 millones de euros, según datos presupuestarios del Ministerio recabados por EL FARADIO.

En el conjunto del país, los gastos supusieron un importe de 43,6 millones de euros. Estos costes son los que refleja el denominado Plan Litoral 2014, específico para esta situación, pero podrían haberse dado otros gastos a través de otras partidas distintas a esta.

Estos datos se corresponden con los gastos en dominio y bienes públicos, no con los bienes privados (establecimientos hosteleros en paseos marítimos o urbanizaciones privadas en plena costa), que fueron compensados a través del Consorcio de Compensación de Seguros, organismo estatal que cubre los seguros con los que no corren las aseguradoras privadas.

Y pese a que los temporales de 2014 fueron bastante virulentos, lo cierto es que se trata de una «excepcionalidad relativa», como advertía el año pasado César Vidal, catedrático de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Cantabria (UC).

Este experto explicaba que los denominados fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes, por lo que se hacía necesario repensar el uso que se está haciendo de la primera línea de playa y la oportunidad o riesgo de las construcciones y negocios que se ubican allí.

ALGUNOS DETALLES DE LOS GASTOS

En Santander los costes (un total de 731.697 euros) se centraron en aspectos como las reposiciones de arena (60.475 euros en la Segunda de El Sardinero), entre los que resulta significativa el de la Playa de La Magdalena: 366.602 euros para la alimentación de un arenal en el que la playa lleva años en retirada y se está compensando con inyecciones artificiales de arena cada año, con inversiones a cargo del Estado que han llegado a los 36.000 euros.

Daños causados en el Sardinero por el temporal de 2014

Costó 119.053 reforzar los cimientos de los tramos de muro en la Segunda Playa, que quedaron dañados en su base, con riesgo de caer.

Al margen de la reposición de la arena, hay costes en bienes materiales en zona de costa que quedaron dañados.

Algunos ejemplos:

la pasarela de madera de la playa de La Concha en Santander (18.462 euros) o el Paseo Marítimo en el entorno de Piquío (43.287euros); la reparación de las escaleras de acceso a Somocuevas, en Piélagos (11.118,73 euros) o la reposición de la pasarela de madera en Loredo, Ribamontán al Mar (93.549,46 euros).

En San Vicente de la Barquera, reparar la escollera del parque natural que linda con la playa así como volver a ‘calzar’ los servicios, rampas y duchas, que quedaron tocados en la base, costó 37.995 euros.

En general, hubo que volver a hacer prácticamente de todo: recolocar baños y duchas (19.458 euros en San Vicente de la Barquera, en la playa de Merón), arreglar barandillas (Berria, en Santoña, con 21.451 euros) , volver a poner las losas en las gradas del paseo marítimo de Suances (36.656 euros).

Se concedió, y ejecutó, una partida específica para reposición de arenas de forma conjunta a la playa de El Sardinero en Santander, y a las de Somo y Loredo (674.817 euros), que ascendió a 674.8117 euros.

LÍNEA DE AYUDAS ESTATALES

La virulencia del pasado temporal llevó al Gobierno central a aprobar un decreto de Medidas Urgentes con ayudas para más de 100 municipios afectados en todo el Cantábrico, en las comunidades de Cantabria, Asturias, Galicia y País Vasco.

Entonces se cuantificaron en 20 millones de euros los daños a particulares y en 130 para bienes públicos, en todo el Cantábrico, en total, 150 millones de euros.

Además, se dispusieron líneas de ayuda a empresas privadas en zona de costa y préstamos bonificados a municipios costeros de cara a que pudieran llegar a tiempo para estar listos en temporada alta turística.