El PP lucha por una convención tranquila mientras los nuevos partidos se ponen a punto
En el camino a las municipales y autonómicas no se espera a la campaña electoral y es imposible tener un fin de semana libre: hay que cerrar cuestiones tan importantes como los candidatos, las estructuras y, en los partidos más nuevos, la propia creación del partido.
En esas están todos ahora, y se pone más de manifiesto este fin de semana, con una intensa actividad en los partidos de cara a mayo, con menos tiempo del que podría parecer a primera vista y muchos retos en el horizonte.
EL PP QUIERE (NECESITA) TRANQUILIDAD
La cita es todo el fin de semana en Madrid: una convención nacional que sirve de encuentro y rearme para el Partido Popular, de cara a las cada vez más cercanas elecciones municipales y autonómicas.
Y quiere hacerlo sin ‘distracciones’ exteriores, como el debate por las candidaturas o los escándalos de corrupción.
De momento, la salida en prisión de Luis Bárcenas, extesorero del Partido, (que insiste mucho en lo de ex), no parece que vaya a perjudicarles mucho más del impacto informativo, toda vez que el propio Bárcenas ha dicho públicamente que no perjudicará al partido.
Y ha acabado dando significado al “sé fuerte” que le envió Rajoy cuando no quería distanciarse de él: “he sido fuerte, no he hablado”, ha dicho Bárcenas, exsenador por Cantabria, ante los medios a las puertas de Soto del Real.
El PP tendrá una distracción extra, no obstante, la manifestación que ha convocado la antigua aliada, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que está criticando en los últimos tiempos su política penitenciaria y antiterrorista.
Un colectivo por el que el PP se esforzó mucho y al que, al igual que a su sector más ‘duro’, realizará guiños con el recurso de los clásicos: el rescate de José María Aznar.
De lo que quieren (necesitan) hablar, como en su vídeo, es de economía y de cómo su mejora puede llegar a los ciudadanos. De hecho, uno de los espacios (plazas, sí, plazas) en que se divide la convención es la Plaza Prosperidad.
Y la intervención del presidente cántabro, Ignacio Diego, versará sobre pensiones. La economía es el debate que prefieren, tras los datos de la EPA de esta semana (en los que el presidente combinó el mensaje de liderazgo de Cantabria en la creación de empleo con el de “queda mucho por hacer”) o tras presentarse un nuevo proyecto industrial en Castro Urdiales.
Es un terreno en el que se sienten más cómodos que, por ejemplo, con el debate que se está abriendo en el sector educativo por los denominados MIR, becas docentes con peores condiciones, criticadas por la comunidad escolar y que han encontrado poca respuesta.
Rajoy ha conseguido que la convención se acuda sin debate sobre los candidatos, pero en el caso de Cantabria, la de Diego dependerá, como contaba hace poco Público, de lo que suceda con el caso Balneario, ahora en el Supremo, que en cualquier momento puede optar por imputarle (o no), y tras publicarse tanto informes policiales como las reservas que desmienten la última de las versiones que dio, ya ante el Parlamento de Cantabria.
EL PSOE SE ENREDA (OTRA VEZ)
En el PSOE se vive con expectación todo lo que está pasando a nivel nacional en el partido, con un secretario general, Pedro Sánchez, cuestionado prácticamente cada vez que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, estornuda.
La sombra de la división interna socialista sigue ahí, latente, casi como parte del ADN, con el enfado de Sánchez y la dirección con el expresidente zapatero por reunirse en privado con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón sin consultarlo.
Sánchez y Zapatero coincidían en un acto público en el que rehusaron hacerse una foto dándose la mano, y la noticia trasciende no porque les pillaran, sino porque lo hicieron directamente ante las cámaras y a peticiones expresas de los medios, delante de quienes escenificaron así el malestar por lo sucedido.
UPYD Y CIUDADANOS, POR SEPARADO; IZQUIERDA UNIDA, EN PRIMARIAS
En UPYD a nivel nacional, la extraña convocatoria de manifestación en la Puerta del Sol pidiendo la dimisión de Rajoy se saldó con poco afluencia de participantes.
En Cantabria, superada la fase de elección de candidatos (Román San Emeterio al Parlamento e Íñigo Velasco a Santander), la formación sigue centrada en el lanzamiento de propuestas: esta semana el Parlamento les informaba de que había trasladado a los grupos con representación su propuesta de que no incluyeran imputados en las próximas listas electorales.
Y este mismo viernes planteaban una propuesta de participación ciudadana en la Cámara cántabra, concretada a través del denominado Escaño 36, por el cual los promotores de iniciativas legislativas populares (ciudadanas, al margen de los partidos, y para las que piden que se entreguen menos firmas de las que se exigen ahora, 5.000, frente a 10.000) podrían defenderlas en el Parlamento.
Por su parte, en Ciudadanos, optimistas ante las encuestas que colocan en buen lugar a su líder nacional Albert Rivera, al frente de la que podría ser la cuarta formación en el Congreso de los Diputados, continúan con los encuentros con quien les quiera conocer en persona a través de los Cafés Ciudadanos (el último en Bezana); y en Santander alertaban del riesgo que suponen las escaleras mecánicas de la calle Las Marzas.
Izquierda Unida se encuentra en el proceso de votaciones a sus primarias (no exentas de tensiones), con Mercedes Boix y José Luis de La Mata, ambos ligados a la defensa de lo público (ella en colectivos de la sanidad y él en movimientos por la enseñanza), y con Miguel Saro ya confirmado como candidato en Santander y, a nivel nacional, con Alberto Garzón, como ejemplo de recambio generacional y nuevos estilos, como candidato, después de que nadie quisiera competir contra él en las primarias.
LOS PARTIDOS MÁS NUEVOS ACELERAN SU DEFINICIÓN
El resto de partidos van conformando sus estructuras, como principal reto: en Podemos las energías se distribuyen entre el impulso a la cita nacional del 31 de enero –la denominada Marcha por el Cambio, una manifestación con la que quieren hacer una demostración de fuerza—y el intenso y complejo proceso de primarias a la dirección en Cantabria, con cuatro candidaturas distintas: la considerada más oficial, que encabeza José Ramón (portavoz de la PAH de Santander), y que el próximo 2 de junio recibirá el apoyo de Íñigo Errejón), una impulsada por Juanma Brun (responsable del partido en Santander), otra vinculada a Torrelavega y una cuarta que no propone líder concreto, sino equipo (consejo ciudadano) y que impulsan personas ligadas a Brun.
Más tranquilos y discretos están resultando procesos como el de constitución de Ganemos Ribamontán al Mar, que se presenta este sábado, y que surge de la unión de intereses de la Agrupación Vecinal del municipio (ligada a Equo), el círculo local de Podemos e Izquierda Unida, en una confluencia que parece más complicada en lugares como Santander o Torrelavega.
Este sábado también tiene una cita importante Compromiso con Cantabria, la formación que reivindica el espacio del regionalismo progresista que consideran que ha abandonado el PRC (que por cierto, este fin de semana tiene cita en Santander, con la elección de Fuentes-Pila como candidato, con la duda de si en la formación de su equipo se apreciará la apuesta regeneradora que pretenden ciertos sectores y que se ha encomendado a Rafael de la Sierra).
Compromiso con Cantabria, formación en la que recientemente se integró Cantabria Abora (el movimiento fundado por los exregionalistas Paco Sierra y Conchi Solanas) celebra su conferencia programática este sábado a las 11.30 horas en el Centro Cultural Doctor Madrazo, en una cita que estará abierta a ciudadanos y colectivos.
Y ya la semana que viene la cita la tiene Equo Cantabria, con su Asamblea Autonómica para tratar de perfilar el proceso electoral autonómico y la política de alianzas de la formación de corte ecologista.