Este jueves la profesora de la Universidad de Cantabria y miembro del departamento de Geografía, Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad de Cantabria (UC), Cecilia Ribalaygua Batalla, ofrecerá una charla sobre Desarrollo Sostenible.

Tendrá lugar en la sala de grados del Interfacultativo de la Universidad de Cantabria a las seis de la tarde. El Colectivo Juvenil La Mecha, de ideología anticapitalista e involucrado en la lucha social, y Conglomeradas, la propuesta crítica que trata problemas urbanísticos, han sido los encargados de organizar el evento.

‘La sostenibilidad en el Planeamiento. El modelo del Plan Director del Campus de Las Llamas’ es el título escogido para esta charla, que se centrará en una revisión académica de los modelos sostenibles y del concepto de modelo de ciudad sostenible en Europa y Estados Unidos, con el caso de Las Llamas como ejemplo.

Los organizadores denuncian las salvajes reformas urbanísticas que se están llevando a cabo en la ciudad de Santander y sus alrededores. y que estas políticas están acabando con los entornos semi-rurales de la ciudad, expropiando el litoral y expulsando a los vecinos de sus casas. Como prueba aportan el reciente caso de la difunta Amparo, y advierten que “si nos quedamos de brazos cruzados solo será el primero de muchos”.

Por ello invitan a los vecinos de Santander a que dejen de asistir a estos sucesos de forma pasiva, y “sin buscar la medida para participar de forma activa, informada y libre”. Aseguran que el caso de Amparo no es un caso aislado y que “aunque no queramos verlo nos toca de cerca”.

Y es que alrededor de la problemática urbanística se levantan la mayoría de las grandes plataformas y asociaciones que han surgido en los últimos meses en Santander.

EL CASO DE AMPARO

Flores, velas y mensajes de cariño frente al lugar donde estaba la casa de Amparo.

Amparo Pérez Echevarría, esa anciana que ya está en la memoria de todo el mundo y que el vial que pasará por encima de donde se encontraba su casa tendrá su nombre para todos extra oficialmente, ha sido el punto de partida de las movilizaciones que han recorrido Santander durante los últimos meses.

Entorno a ella comenzó un movimiento ciudadano sin precedentes en la capital cántabra. Cuando la PAH de Santander se unió a su causa, su caso se hizo más visible y muchos vecinos se unieron a ella al comprender que podía sucederles a ellos.

Nada se pudo hacer en su caso. Amparo, de 86 años, ingresó en urgencias del hospital Marqués de Valdecilla el pasado 4 de febrero,con insuficiencia cardiorrespiratoria. El día anterior se había reunido con el alcalde Iñigo de la Serna y con parte de su equipo de gobierno para tratar su caso. En la reunión, De la Serna insistió en que debía dejar su casa y aseguró que buscarían soluciones alternativas que solo aclararon vagamente, y que no incluían abonarle un precio más justo por la vivienda.

El desalojo estaba previsto para el jueves 5, el mismo día que Amparo ingresó en la UCI. Más de 50 personas se reunieron en su casa para evitar la expropiación pese a la ausencia de la anciana, pero esa misma tarde la familia decidió entregar las llaves al Ayuntamiento para centrarse en su salud.

El día 9, con Amparo aún grave, su casa fue derribada. Apenas seis días después, el domingo 15, de madrugada Amparo fallecía finalmente.

Para indignación de los vecinos de Santander, este mismo lunes se han conocido los sobrecostes que se han añadido a la construcción del vial que impuso la expropiación y posterior derribo de la casa de esta vecina de Las Llamas.

El sobrecoste supera los 220.000 euros y fue anunciado por el Ayuntamiento entre un resumen de los acuerdos semanales de la Junta de Gobierno local. El dato que presentaba el Consistorio era del encarecimiento en un 5,85% respecto al presupuesto de adjudicación en el nuevo vial de conexión de la S-20 por “causas geológicas y geotécnicas” y “propuesta por los directores facultativos de la obra”.

No se ofrece la cifra en que crece el presupuesto, de la que sólo se informa del porcentaje, un 5,85% respecto al presupuesto de adjudicación. Una vez realizado el cálculo esto se traduce en una cifra superior a los 220.000 euros sobre los 3,7 millones en que fue adjudicado, superando así los 4 millones de euros.

NO ES EL PRIMER SOBRECOSTE

Además no es la primera vez que el Ayuntamiento de Santander sufre sobrecostes en sus obras. En el vial paralelo al que está en construcción, las mismas dos empresas, Copsesa, propiedad del alcalde de Ramales de la Victoria (del mismo partido que el de Santander, el PP) e Isolux-Corsán, se adjudicaron un desembolso extra de 1.382.000 euros. Es decir, un 30% más del precio inicial, superior a los 6 millones de euros.

Este encarecimiento llegó a ser detectado por el Tribunal de Cuentas en un informe en el que hacía hincapié en que esos sobrecostes no tenían justificación, es decir, se debían a motivos que deberían haber estado previstos.