El año pasado las miradas estaban puestas en Sniace y la comarca del Besaya, y este año son los trabajadores de Greyco, en San Felices de Buelna, los que tendrán un protagonismo especial en las Marchas de la Dignidad, una cita reivindicativa con un lema muy sencillo: “Pan, trabajo, techo, renta básica y dignidad”.

Es una cita que se celebra en todo el país, y que se articula en forma de marchas a pie de distintos puntos de todo el país, para confluir todas en Madrid el próximo 21 de marzo.

“Salimos a la calle porque nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social»

La parte cántabra será este sábado, día 14, con una marcha desde Torrelavega hasta San Felicdes de Buelna, donde se encuentra la fábrica de Greyco, para la que sus propietaria, Frenos Iruña, acaba de pedir el concurso de acreedores, después de haber recibido inyecciones millonarias de dinero público.

Será una marcha desde Torrelavega hasta Corrales, y a partir de allí, se partirá en manifestación hasta San Felices.

«Millones de trabajadores y trabajadoras se encuentran sin empleo. Cientos de miles de familias han perdido su casa. Gran parte de la juventud se ve abocada a buscarse la vida en el extranjero”.

Con Greyco en la cabeza, una cosa está clara: los convocantes, distintos movimientos sociales cántabros, no se creen el discurso de la recuperación económica que abandera el Partido Popular y las instituciones desde las que gobierna.

Y, en pleno contexto preelectoral, advierten de que todo esto sucede “mientras el verdadero poder, el que no se presenta a las elecciones, sigue enriqueciéndose y corrompiendo al poder político”.

Los convocantes se refieren expresamente tanto a los paraísos fiscales, las tarjetas black como el Tratado de Libre Comercio que negocian Estados Unidos y la Unión Europea.

Preocupaciones a las que suman la represión de las protestas con la Ley Mordaza y otros proyectos legislativos.

Los convocantes advierten de que es algo que no van a “consentir” y contra lo que se van a “rebelar”.