La Asamblea en Defensa de la Senda Costera se reunirá este jueves para definir su estrategia, después de la ronda de contactos que han mantenido con las administraciones y que les ha servido para comprobar la descoordinación que las instituciones mantuvieron sobre el proyecto, y la principal consecuencia de ello: los trabajos excesivos que no se correspondían con lo que se les había presentado inicialmente.

En los últimos meses, los vecinos de la zona agrupados en este colectivo al margen de las asociaciones más oficiales se han reunido tanto con el Gobierno de Cantabria como con la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, responsable directa de la ejecución de la senda entre Cabo Mayor y la Virgen del Mar bajo la supervisión del Ayuntamiento de Santander.

En esos contactos han comprobado como el Estado desoyó todas las peticiones que les trasladó Cantabria.

Comenzando con un informe de la Consejería de Medio Ambiente, del año 2003, en el que advertía de todos los puntos que luego acabaron siendo polémicos: desde el uso excesivo de escaleras hasta los impactos visuales en las zonas de acantilados o el uso de material que no era gravilla natural, entre otros.

Ese documento fue obviado por el Estado.

Y siguiendo por otro informe, del año 2004, en el que también Medio Ambiente de Cantabria defendía que el proyecto de la senda costera debía someterse a la evaluación de impacto ambiental.

Sin embargo, Costas (el Estado) mostró sus discrepancias al respecto, y al final se impuso su criterio sin que Cantabria alegara o insistiera en la necesidad de una evaluación de impacto ambiental.

Finalmente, el proyecto se aprobó en 2009, tras años de trámites, pero no lo suficientemente tarde como para que le afectara el Plan de Sendas del Gobierno de Cantabria, del año 2010, que establecía una seria de limitaciones que hubieran moderado el proyecto, si hubiera estado en vigor.

El resultado, lo que la Asamblea considera una “agresión” al medio ambiente que primero quieren “revertir” para luego buscar “responsabilidades”.

YA SON ASOCIACIÓN

Con todos esos datos la Asamblea convoca a una reunión este jueves a las 19.45 horas en el Hogar San Pablo, junto al local de la asociación de vecinos de Cueto.

Trabajos excesivos en la senda costera

Un encuentro al que llegan más fuertes: no sólo porque ahora tengan más información que cuando estalló todo el pasado mes de diciembre, sino también porque ahora son una asociación legalmente constituida.

Eso les legitima más para acciones como las peticiones de información o para, como está incluido en uno de los puntos del orden del día, participar en procesos administrativos o judiciales.

Uno de ellos se abrió a raíz de la denuncia que hizo el SEPRONA, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que a raíz de las primeras quejas trasladó el asunto a la Fiscalía, en un proceso del que no han trascendido más datos.

La Asamblea estudiará en la reunión del jueves si sumarse a este procedimiento, lo que les permitiría conocer su evolución.

La propuesta de registro de la Asamblea en el Ayuntamiento de Santander, las autorizaciones para nuevas gestiones administrativas y la presentación pública de la asociación son otros de los puntos del orden del día de esta reunión.

EL TIEMPO CORRE

De momento las obras, que en su día fueron adjudicadas por una baja temeraria de más de la mitad a Dragados, están paradas desde diciembre a la espera de la nueva propuesta que articulen Costas y el Ayuntamiento, y de la que se espera que tenga el consenso de las asociaciones.

El plazo de su suspensión temporal es de seis meses y entonces se tendrá que decidir si se modifica o se vuelve a sacar a concurso.