El swing marca el ritmo de la noche del viernes
El viernes viene con música, con el ritmo que esconden los polvorientos discos de vinilo y los exitosos musicales de Brodway.
El valor artístico, musical y, ¿por qué no?, emotivo del swing es innegable. Ha marcado una época, pero sigue siendo atemporal. Nos evade a tiempos de charleston, con tacones medianos, faldas de flecos y plumas en la cabeza.
Se respira humo en el ambiente solo con el primer toque de la orquesta, y la visión se nubla para verlo todo en blanco y negro. Pero seguimos en el 2015 porque el swing, como ya he dicho, no pasa de moda.
Por ello este viernes tenemos dos opciones, una detrás de otra, para bailar al ritmo de los años 20 norteamericanos sin viajar en el tiempo ni en el espacio.
Primero está la propuesta del Palacio de Festivales, donde habrá un recital de ‘The Original Glenn Miller Orchestra’. Será a las ocho y media, justo a tiempo de comenzar a tomarle el ritmo a la noche.
Una de las mejores bandas de swing que rinde tributo a este célebre músico de Iowa. Desde que se creó, la orquesta ha viajado por los cinco continentes y en su repertorio incluye más de 200 temas, con clásicos como ‘In the mood’, ‘American Patrol’, ‘Chattanooga Choo Choo’, y ‘Moonlight Serenade’, una de las canciones insignia de Estados Unidos.
Acompañados por ‘The Irresistibles’ Andrews Sisters y el espectacular ballet ‘The Jiving Lindy Hoppers’, y dirigidos por Ray McVay, harán mover Santander a ritmo de swing.
Y los que salgan con ganas de más tienen la opción de continuar la noche en el Pub Indian, en la calle Casimiro Sáiz, a partir de las once de la noche, donde se celebrará una fiesta clandestina dirigida a los amantes del swing y en lindy hop.
La entrada será gratuita hasta completar aforo. El programa que han organizado Swingtander y Dance4Dance Estudios hará que hasta los más duros acaben con un satisfecho dolor de pies. ¿Quién se apunta?
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