Casacal, la empresa del Mirador del Pas amplió su objeto social a los teleféricos un mes antes de que se le adjudicara este proyecto del Gobierno de Cantabria, según consta en documentación mercantil a la que ha tenido acceso EL FARADIO.

Esta semana conocíamos que la empresa se había echado para atrás porque no había conseguido 80.000 euros de financiación bancaria, a pesar de que la solvencia financiera era una condición del pliego que, de hecho, había quedado acreditada por Cantur, la empresa pública del área de turismo, cuando le adjudicó el proyecto.

Ahora este proceso de adjudicación vuelve a comenzar, y en esta ocasión el Gobierno de Cantabria ya ha avanzado que actuará como avalista ante los bancos de la empresa que finalmente se lleve este proyecto.

LAS FECHAS

Con sede en Santander aunque con intereses en América Latina, Casacal existe como empresa desde el año 2004.

Zona por donde irá el teleférico de la Vega de Pas

Se dedica al arrendamiento y compraventa de todo tipo de operaciones e inmuebles, con Antonio Casado Briz como administrador único, y, a partir de 2012, con la sociedad Inversiones Casado,  que existe desde 1992, especializada en el sector inmobilaria, como socia única.

Pero en febrero de 2015, un mes antes de la adjudicación definitiva del proyecto (que fue en marzo), Casacal amplió el objeto social de la empresa.

El objeto social de una empresa es el listado de actividades a las que te puedes dedicar, y lo defines en el momento de la creación.

En el caso de Casacal, inicialmente su objeto social estaba centrado en el sector inmobiliario.

Pero el pasado mes de febrero lo cambió y lo extendió a la redacción de proyectos de construcción, ejecuciones de obras y explotación de toda clase de telecabinas y teleféricos, así como la realización de todas las actividades, actos y gestiones necesarias para la correcta ejecución y explotación de las obras adjudicadas, con referencia explícita al sector público.

Esta ampliación del objeto social se produjo después de que se comenzara con el proceso de licitación por parte de Cantur.

Este se inició en agosto de 2014, y la extensión de la actividad de la empresa a los teleféricos fue, tal y como recoge el BORME (el boletín del registro mercantil), en febrero de 2015, un mes antes de que se le diera vía libre, este mismo mes de marzo.

Antonio Casado, el administrador original de Casacal, es además responsable de otra sociedad, llamada directamente Teleférico Vega de Pas SL, creada muy recientemente, el pasado mes de enero, y que tiene su sede en el mismo emplazamiento que Inversiones Casado (el Paseo Pereda,27)

EL PLIEGO

El pliego de condiciones del teleférico marca que las adjudicatarias del proyecto si son personas jurídicas, como es el caso de una empresa, deberán tener las prestaciones objeto del contrato dentro de sus fines, en base a sus estatutos.

Lo que sucede es que no se aclara si esa condición debe cumplirse en el momento de sacarse a concurso el pliego o en el momento de la adjudicación.

De ser la primera opción, el pliego tiene como fecha agosto de 2014, cuando la empresa se dedicaba sólo al sector inmobiliario, y de ser la segunda, la empresa lo cumpliría gracias a que cambió de objeto social incluyendo los teleféricos un mes antes de que se le adjudicara el proyecto.

CASACAL

Casacal, S.L. es una sociedad mercantil perteneciente al Grupo Casado, con intereses en España e Iberoamérica. Esta entidad constituirá una nueva sociedad que será la encargada de desarrollar en exclusividad el contrato adjudicado.

En España, el Grupo Casado está mayoritariamente centrado en negocios inmobiliarios, y en Iberoamérica, principalmente Guatemala, en negocios agropecuarios, inmobiliarios y energéticos, entre otros.

Sus fundadores son cántabros nacidos en Liébana, y su presidente es Antonio Casado Briz.

EL PROYECTO

El Gobierno de Cantabria siempre ha tenido muchas expectativas en este proyecto, por un importe global de 16 millones de euros y formalizado mediante una concesión a 40 años, pero que en sus cifras tendría un impacto de 21 millones de euros y la creación de 17 puestos de trabajo directos y 150 indirectos.

A través de él, la comunidad Cantabria recibirá de la empresa un canon inicial de 50.000 euros y después un canon variable una vez que la infraestructura supere las 120.000 visitas (el umbral en el que se ha establecido el equilibro económico de la concesión), y que será progresivo del 4 al 12 por ciento de los ingresos, al que habría que sumar otro canon que se abonaría al Ayuntamiento de Vega de Pas.

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El teleférico saldrá de las inmediaciones de la estación de Yera, junto al túnel de La Engaña, y acabará en el alto del Muro de Peñallana, a 1.030 metros de altitud, conectados así por un trazado de 2.317 metros de longitud y 424 de desnivel en un recorrido que durará entre 7 y 10 minutos y para el que se emplearán dos vehículos, con una capacidad de 40 viajeros para cada uno.

No es el único teleférico por el que ha apostado el Ejecutivo, ni tampoco el único que se les ha atascado. El del Parque de la Naturaleza de Cabárceno se encuentra paralizado, después de que el Ayuntamiento de Penagos denegara la licencia municipal.