El reto de Ana P. Botín: conectar con sus accionistas y proyectar nuevos valores
Corría el año 2007. Ocho después, hay dos directivos del Santander acusados por la Fiscalía, que los quiere imputar, por aquellos convertibles, los Valores Santander, con los que el banco que preside ahora Ana Patricia Botín financió la compra del holandés ABN Amro.
Captó casi 7.000 millones de euros de sus clientes y luego incumplió las condiciones, pero es que además los captó de forma irregular, según varias sentencias que han dado la razón a los afectados. Por ejemplo, firmando los contratos antes de que se publicara el folleto por la CNMV.
Esto puede hacer que, como en la anterior Junta, la primera de Ana Patricia Botín, vuelva a haber protestas ante esta nueva reunión de accionistas, con los que quiere conectar la nueva presidenta, en una nueva fase del Banco Santander en la que también se esfuerza orientar la política de futuro de la entidad y en la proyección de nuevos valores.
Las últimas noticias relativas al Grupo que presiden los Botín no son muy buenas tampoco. La ciudad financiera del Santander en Madrid va hacia la liquidación, según publicó recientemente Economía Digital.
Además, también ha trascendido que el Banco ha puesto a la venta el Grupo Konecta en plena guerra con sus trabajadores.
Esta es la empresa que vivió un conflicto en Cantabria, al decidirse el traslado de la oficina de Torrelavega a Valladolid, que derivó en 149 despidos.
Y el pasado 11 de marzo se conocía que el Santander ha suspendido los test de stress de la Reserva Federal de EE.UU., por segundo año consecutivo, lo cual implica que la filial norteamericana no podrá pagar dividendos a la matriz española.
Un pequeño revés en una zona estratégica para el Santander, donde lleva años de expansión, sobre todo en la costa este.
Sobre dividendos girará el principal punto del orden del día de la Junta General de este viernes, ya que Ana P. Botín expondrá ante los accionistas una modificación de varios artículos relativos a la distribución del dividendo y la remuneración de los consejeros.
Ante los presentes y ante los ausentes, que podrán votar o delegar el voto a través de una nueva aplicación del Grupo Santander para sus accionistas.
Finalmente, como cada vez que visita Santander, es previsible que la presidenta del Grupo sea interrogada por la evolución de las obras del Centro Botín (aunque depende de la Fundación y no del banco). Una infraestructura en la que no ha mostrado el mismo interés que su difunto padre, y que acumula retrasos y problemas en las fases de ejecución.